La injerencia de cualquier factor militarizado en brindar seguridad cotidiana en los espacios urbanos, paradójicamente conspira contra la reforma policial. Esa es la opinión de Elsie Rosales, quien fue integrante de la Comisión Nacional para la Reforma Policial (Conarepol).
Consultamos a Rosales sobre la decisión del Gobierno de emplear a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) en labores de seguridad ciudadana. La investigadora de la Universidad Central de Venezuela está consciente de que existe una presión de la ciudadanía para resolver rápidamente el aumento de la delincuencia.
Pero recuerda que la experiencia en la región y los estudios científicos «demuestran que estas salidas usualmente conspiran contra el orden constitucional venezolano, y por tal, son capaces de arriesgar más los derechos y no son muy eficientes en la reducción de la violencia delictiva».