Este lunes, el Gobierno nacional puso en marcha su plan de seguridad número 20. Ahora se llama «Patria Segura» e incorpora funcionarios de la Guardia Nacional y del Ejército.
En el acto de juramentación, realizado este lunes en el patio de la Academia Militar, el presidente Nicolás Maduro admitió que el principal problema que aqueja a la ciudadanía es la inseguridad. «Asumimos este compromiso hace unos pocos días, el de construir una patria segura», prometió.
Más temprano, antes de que comenzara la transmisión en cadena nacional, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, declaró que el nuevo plan contará con tres mil funcionarios, entre efectivos de la Policía del Municipio Libertador, Policía Nacional, Ejército (con la Policía Militar), Guardia Nacional y Sebin. De esos, 2.000 irán para Petare; el resto queda dividido entre Antímano, Baruta, El Recreo, Valle y Coche y una parte de Catia, pues en este último sector ya hay 1.600 funcionarios de la Policía Nacional.
Cada uno de los sectores tendrá un militar responsable. Los efectivos que deben cubrir El Valle y Coche le rendirán cuentas al general Andrés Iacubos; en Antímano a Gerardo Sergio Rivero; en Petare a Antonio Benavides y en Baruta y El Recreo a un coronel del Ejército cuyo nombre no recordaba.
Los funcionarios trabajarán turnos de 24 horas, pero cada ocho horas tendrán relevos. Estarán distribuidos en puntos de atención ciudadana y de control, esos servirán, explicó Rodríguez Torres, para recibir denuncias, verificar situaciones y articular trabajos con la comunidad. Estarán en avenidas principales y en los barrios.
El plan contempla cuatro fases. El primero fue de diagnóstico. Según el presidente Maduro, en 79 municipios, de 335 que hay en el país, se concentra 86% de los homicidios y otros hechos criminales. Ahí habrá prioridad.
La segunda fase es la que comenzó ayer, la de despliegue. La Tercera corresponde a la supervisión e integración del Movimiento por la Paz y la Vida que no es más que planes de educación, cultura y deporte. Y la última fase es la de transición. La idea, agregó el ministro de Interior, es que en seis meses salgan las tropas de la calle y quede solo la Policía Nacional. Se estima que para octubre habrá nueve mil efectivos de la PNB recién graduados y mil GNB también. Una vez que se adecuen, quedará solo la PNB.
El general Antonio Benavides, explicó que este plan a diferencia de los anteriores cuenta con la presencia masiva de la FANB y no será trabajo de unos días, sino que esperan que se mantenga en el tiempo.
Ante todo esto, el director de Polisucre, comisario Manuel Furelos dijo que hasta ayer no habían sido convocados para articular trabajos con los efectivos del plan.
Antonio Ledezma, alcalde metropolitano, declaró: «Todos deseamos que cualquier plan de seguridad tenga éxito, sin embargo, lamentamos que el Gobierno nacional no a respete las autoridades locales, porque actuando dispersos se hace más difícil la lucha contra el hampa».