Uno de los sucesos más significativos son los que implican el deceso de algún funcionario policial, pues estos hombres son quiénes tienen el entrenamiento y la potestad adecuada para combatir las acciones del hampa
La inseguridad representa el problema que mayores estragos causa en el país. La mayor cantidad de los episodios, lamentablemente no llega a denunciarse, por múltiples razones, entre las que sobresale el miedo de las víctimas a padecer represalias. A pesar de esto, distintas organizaciones no gubernamentales, revelan que de cada diez delitos que ocurren en el país, nueve quedan impunes.
Para el comisario jubilado de la Disip y con experiencia en la dirección de varios cuerpos de seguridad municipales, Luís Granados Hutchings, el problema de inseguridad que ha ocurrido en los últimos quince años, tiene como uno de sus principales componentes la falta de coordinación policial. «Se han implementado muchos operativos y planes de seguridad que no se le han hecho seguimiento, y por lo tanto, se pierde la coordinación, y por eso, no hay mayor efectividad entre todos los cuerpos de seguridad. A mayor coordinación con todos los cuerpos, tanto estadales, municipales y gubernamentales seria mayor eficacia de la policía».
Asimismo, reveló que hace falta mayor supervisión a los efectivos. «Hace falta coordinación y gerencia, porque tu vez tranquilamente a los policías en una autopista chateando. Son jóvenes que no se sabe si están bien instruidos o no. Los sacan muy jóvenes a la calle portando armas que son apetecibles para el hampa y por eso los atacan constantemente».
Policías blancos del hampa
De acuerdo con lo que indica Granados, un funcionario policial se ha convertido en un blanco para los hampones.
«Existen dos aspectos fundamentales en este punto: el cierre de las armerías y el descuido de los efectivos cuando están en la calle. En relación con el primer punto, los hampones se han visto en la obligación de buscar armas de fuego en el mercado negro, pues ya no se venden abiertamente como antes. Por ello, los policías son pieza clave, sobre todo, cuando se desplazan por sectores populares en operativos o simplemente haciendo visitas a familiares o amigos. Es allí donde entra el segundo aspecto, puesto que el descuido ha incidido en algunos de los ataques contra ellos».
-Si las armerías están cerradas, ¿De dónde sacan las armas los delincuentes?
-No existe buena organización de trabajo entre los cuerpos policiales para combatir el hampa, no existe patrullaje selectivo en las autopistas para combatir el hampa motorizada, hay en las esquinas, pero no hay una radiofrecuencia de patrullaje en autopistas y avenidas.
Los policías actuales, no están preparados para combatir el hampa, ellos tienen otra función. Lo que pasa es que hay que dejar la mezquindad y plantearse de una vez, que el hampa los está sacando a todos sin distingo de raza, ni distinción política. El hampa está mejor armado que los efectivos. Y si las armerías están cerradas, ¿De dónde sacan las armas los delincuentes?, y eso se obtiene de un buen plan de inteligencia.
Asimismo, el comisario Granados apunta que «todos estamos expuestos a un robo y un secuestro. El hampa también se reúne a planear qué van a hacer, porque ellos saben que en las policías no hay departamento de inteligencia, no hay departamento de respuesta inmediata, no hay escopetas, no hay nada. Y la mayoría de los policías viven en barrios y viven al lado de los delincuentes y para salvaguardarse, persiguen a los policías y los matan para quitarle el armamento».
Plan de inteligencia
Según Granados, hay policías que cuentan con su buena cantidad de efectivos pero hace falta una buena coordinación y despolitizar la policía. «No podemos pensar en un color si estamos prestando seguridad a todos los venezolanos. Sucre, Chacao y Baruta, están muy bien dotados, mientras que en El Hatillo le falta funcionarios y patrullas».
Enfatizó que debe existir un buen trabajo de inteligencia con todos los cuerpos de seguridad y hacer un solo núcleo de trabajo para que de allí se envié la información a las diferentes estaciones policiales para que ataquen este flagelo.