Por decisión mayoritaria de los participantes en una asamblea de alcaldes de la Unidad de todo el país, se decidió a acudir a la reunión del presidente Nicolás Maduro con autoridades municipales y regionales que se realizó este lunes. Ell aunque el mandatario saliense José «Josy» Fernández votó por no ir, ya que aún no ve resultados de los anteriores encuentros con el Jefe de Estado.
«No estuve de acuerdo con ir, porque el Gobierno no quiere dialogar realmente con la oposición, ya que a Maduro no le interesa resolver los problemas del país ni el tema de los presos políticos. Asistí por respeto a otros colegas que vinieron de las provincias. Pero igual que la primera vez, a Nicolás solo le importó figurar en VTV, volver a hablar del golpe de Estado de 2002 y de Chávez», expresó Fernández.
Indicó que someramente el Primer Mandatario se refirió a la inseguridad «el cual él no ha resuelto, porque a nivel nacional no han disminuido los índices delictivos». Afirmó que la Guardia y Policía Nacional Bolivariana deberían luchar contra el hampa con el mismo ímpetu con el que reprimen a los estudiantes, ya que de esa manera bajarían las acciones de los malandros.
«Hablé en ese encuentro sobre los cuadrantes y patrullaje inteligente de Los Salias, los cuales no respeta la Guardia, porque nuestra Policía Municipal se instala en la redoma de San Antonio y de repente vemos a los militares ahí también, cuando es una zona que le corresponde a nuestros funcionarios, mientras el cuerpo castrense descuida las que le corresponde vigilar».
Enfatizó que hay demasiados caciques en este aspecto y el Ministerio de Interior y Justicia no está coordinando debidamente con los alcaldes y policías locales. Aprovechó para reclamar la falta de municiones y los bajos sueldos de los efectivos municipales, pues el Gobierno solo aumenta el salario mínimo y no manda recursos para incrementarles a quienes devengan más que el mínimo.
Agregó que además se quejó con su homólogo de Libertador, Jorge Rodríguez, y Maduro por su indiferencia cómplice de las continuas invasiones en los primeros kilómetros de la carretera Panamericana, ya que de seguir así será como la arteria vial a Macarao, en donde «pronto no existirá la vía». Indicó que el Gobierno argumentó que esas tomas son propiciados por extranjeros indocumentados.