Pensar que corregir los errores es una estrategia para mejorar, es partir de la premisa equivocada. Sería equivalente a suponer que curarnos de una enfermedad es suficiente para estar sanos.Resolver los problemas de seguridad nos cura pero no nos hace ni más sanos ni más fuertes y mucho menos nos prepara para afrontar nuevos problemas. En las organizaciones esto es así porque usualmente nos cuesta aprender de los fracasos y preferimos construir una muralla de excusas antes de afrontar que nos equivocamos.
Estos conceptos los he tomado prestados de la psicología positiva, que es una rama de la ciencia que aborda entre otras cosas, el enfoque que damos a la resolución de problemas. Plantea que en lugar de estudiar los problemas como enemigos a vencer, observemos y aprendamos de las experiencias de éxito en otros, a fin de incorporarlas y así mejorar en el proceso.
En esta misma línea, me atrevería a sugerir una seguridad positiva, que en lugar de trabajar exclusivamente para corregir entuertos y problemas, nos lleve al terreno de las prácticas de éxito modeladas como estrategia para mejorar.En este sentido, puedo afirmar queaprender del éxito es menos traumático y más gratificante, aunque reconozco que en algunas oportunidades el proceso puede ser un poco más lento.
La seguridad positiva puede plantearse como una “filosofía” para la gestión de riesgos en las organizaciones y que opera dentro de tres ejes estratégicos o principios de actuación que a continuación menciono:
* Transformar a través de las fortalezas: es motorizar el cambio positivo, aprovechando el potencial de las fortalezas que toda organización tiene. Se relaciona también con favorecer la visión del vaso a medio llenar sobre el vaso medio vacío.
* Formar cultura previsiva:se vincula con el estímulo al pensamiento reflexivo, la prudencia y la visualización de consecuencias como competencias básicas paraelevar a los miembros de la organización a un estadio superior de consciencia sobre los riesgos.
Seguir viendo a la seguridad como una herramienta obsesiva yanclada en los problemas, en lugar, de hacer un esfuerzo para entender el aquí y el ahora, y dimensionar así soluciones más creativas y connaturalizadas con las fortalezas de la organización,es una misión impostergable de un gerente responsable de la gestión de riesgos. La seguridad no puede enfrentarse al propósito del negocio para el cual trabaja, al contrario, debe ser considerada como un facilitador del proceso productivo. De igual forma, la organización esta comprometida a brindar su apoyo trasversal para estimular la formación de una cultura de seguridad sana y bien valorada.
La seguridad positiva, por tanto es un sistema de aproximación a la realidad, muy distinto al abordaje tradicional de las dificultades. Nos propone apalancarnos en las fortalezas, los valores y los propósitos para apuntar con más precisión a las soluciones y detener el círculo rumiante que sólo gira alrededor de los problemas.
@seguritips