La tecnología aplicada a la seguridad constituye una propuesta real con valor agregado para los ciudadanos. Tradicionalmente, la prevención se realiza mediante patrullajes, alcabalas, casetas, rejas, alarmas, educación, conciencia ciudadana y mucha fe. Mientras que la reacción se realiza a través de operativos de represión, allanamientos, intervenciones, intercepciones, capturas, investigaciones y mucha resignación
Una eficiente plataforma tecnológica puede ofrecer un esquema de monitoreo, detección, asistencia, control y presencia. Adicionalmente, crea un esquema de inteligencia independiente de los procesos de prevención y de represión.
Con esta propuesta se pueden lograr seguridad ciudadana, escolar, laboral, asistencial, gerontológica, de tráfico, de la propiedad y, en fin, seguridad en todas las variables urbanas. En resumen, se obtendría una mejor calidad de vida con un valor agregado que no ha sido posible mediante la forma tradicional de afrontar la inseguridad.