La nueva vigilancia inteligente

La cámara ya se había fijado en los dos sospechosos antes que las personas que vigilaban el monitor los hubiesen siquiera percibido. Cuando aparcaron sus vehículos y tomaron un gran paquete de la parte de atrás, la cámara hizo un zoom y los siguió. Los hombres se dirigieron a una zona de vegetación que dificultaba que fueran vistos, así que el monitor de vigilancia encendió automáticamente las imágenes térmicas a medida que los seguía de cerca, mientras trataban de ocultarse tras un edificio.
La pareja de sospechosos eran, en realidad, actores, y se trataba de un experimento. Las imágenes forman parte de lo que el Laboratorio de Tecnología de Ciencia de la Defensa del Reino Unido (DSTL por sus siglas en inglés) considera que será utilizado comunmente por soldados en cinco años: un paquete de sistemas de vigilancia que es capaz de reconocer insurgentes o terroristas.
Comportamiento sospechoso

El sistema de imágenes de alta resolución con software incorporado para detectar y seguir sospechosos es uno de los últimos en ser sometido a pruebas por el DSTL. La cámara puede situarse en la cabecera del helicóptero y no perder detalle. «No puedes saber quién es un insurgente sólo por su apariencia, pero puedes seguir su comportamiento», explica Andrew Seedhouse, jefe de tecnología para sensores en el DSTL.
El equipo hizo ensayos con tecnología que va desde cámaras de extremadamente alta resolución a rádares y láseres.
El componente militar de las técnicas de vigilancia de alta tecnología parte de la combinación con un software que puede identificar pautas inusuales de comportamiento, como dos vehículos reuniéndose en una zona camuflada. La vigilancia, dice el DSTL, ganará la batalla final contra la insurgencia.
Promesas tecnológicas

La mayoría del equipamiento sometido a prueba necesitará de varios años de perfeccionamiento antes de ser utilizado para vigilar la insurgencia real sobre el terreno. Pero ya existen interesantes promesas, como una increíble cámara de alta resolución desarrollada por la compañía canadiense PVLabs. Mientras que la mayoría de las cámaras tienen entre 8 y 15 megapíxeles, ésta cuenta con 128.
La cámara puede colocarse en la parte delantera de un helicóptero. «Captura imágenes de 4 kilómetros x 4 kilómetros. Como es tan grande hay pocas probabilidades de que una zona de interés desaparezca de tu área de visión», dice Ty Shattuck, presidente de PV labs. «El sistema captura dos cuadros por segundo, lo que quiere decir que si ocurre algo, si explota una bomba en un coche, quizá, podemos rebobinar y ver de dónde provenía el vehículo».
Alguno de los sistemas de vigilancia pueden ver más allá del alcance de las cámaras. Las imágenes térmicas permiten llegar donde el ojo humano no llega. Otra de las tecnologías es la denominada «cámara hiperespectral», es capaz de analizar colores para distinguir vehículos camuflados de la vegetación en la que se esconden.
Gary Bishop de el Centro de Tecnología Avanzada BAE en Bristol explica: «Nosotros vemos con los ojos los objetos en tres longitud de ondas, la cámara hiperespectral te da información en 10». Los sistemas miden cada longitud de onda de la luz que es reflejada por un objeto. Pueden ver el tipo de verde específico que produce la clorofila de las plantas y distinguirlo de otros tipos de verde, como el tintado en nuestras ropas. «Puede diferenciar un objeto hecho por el hombre de la vegetación. Podríamos decir que es como mirar por un pajar para encontrar la aguja», dice Bishop.
Otro sistema analiza la forma de los objetos para encontrar posibles amenazas. Una pequeña compañía británica llamada Eosphere ha diseñado un programa que usa ondas de luz de diferente polarización, ondas que viajan en distintas direcciones, para identificar objetos por su geometría.

Fuente: forodeseguridad.com