El perfil de un guardaespaldas

El guardaespaldas debe estudiar la vida de su protegido, generar procedimientos y planes de seguridad y salvaguardar a su protegido de amenazas

Cual es  la diferencia entre un guardia común y un excelente guardaespaldas

Cualquier guardia puede estar entrenado para ejecutar pero la diferencia entre un excelente guardaespaldas y un guardia radica en la capacidad de planear
La principal característica que debe tener un agente de seguridad personal, especialista en protección, guardaespaldas o «consultor» es el profesionalismo. Esta palabra desafortunadamente tiene diversos significados de acuerdo al marco de referencia de cada individuo.
Un guardaespaldas no es el pistolero del custodiado, no puede salir a la calle intimidando personas, exhibiendo armas o disparando, invadiendo carriles en avenidas, ni haciendo alarde de valentía, como generalmente los vemos en esta Ciudad de México.
Sólo deben hacer uso de la fuerza como recurso extremo, los verdaderos profesionales de seguridad apelan a esta como solución a casos realmente extremos.
El profesional de la seguridad debe prevenir atentados, intentos de asesinato, robos, secuestros, agresiones o desmoralización, y evitar cualquier accidente, situación embarazosa o contrariedades.
De nada sirve un equipo de seguridad compuesto por conflictivos y fanfarrones guardaespaldas si el asegurado sufre por ejemplo un ataque cardiaco y no pueden administrarle un medicamento, darle los primeros auxilios y llevarlo al hospital más cercano.
El mejor guardia de seguridad es prudente, estudia y conoce sus limitaciones y justamente por eso tiene miedo. A continuación una serie de cualidades que debe tener un buen guardaespaldas:

Las cualidades de un buen guardaespaldas

Los guardaespaldas deben tener una alta escala de valores, ya que las vidas de los asegurados dependen de su guardaespaldas, no se puede contratar a una persona que no sea confiable. Tenga en cuenta que el guardia puede ser sobornado por las personas que quieren dañarlo.

No deben ser viciosos, consumir alcohol, narcóticos o drogas. Tener alguno de estos vicios los descalifica, ya que la mente de un guardaespaldas debe siempre estar alerta y preparado ante cualquier emergencia. Esta comprobado que el alcohol y las drogas afectan los reflejos.
No debe haber participado en actividades criminales o haber cometido alguno tipo de delito. Un guardaespaldas requiere de un expediente totalmente limpio.
Debe ser disciplinado, paciente, observador, minucioso y tener buena memoria. Una excelente condición física, visión y oído agudos. En todo momento el guardaespaldas percibirá detalles y particularidades aún sutiles. No puede ser negligente, ya que un sólo error podría ser fatal; por otro lado la impaciencia lleva a cometer descuidos y errores que no se permiten.
Debe ser muy capaz y eficiente, trabajando largas jornadas sin descanso. Deben estar preparados para esta rutina apretada de trabajo que en ocasiones no es gratificante.
Conocer técnicas de combate sin armas, estar familiarizado con el uso de ellas, técnicas de tiro, estar actualizado en cuanto a equipo de seguridad como alarmas, sensores, circuito cerrado de televisión (CCTV), además de tener educación.
Lo anterior porque generalmente se desenvolverán en ambientes de alto nivel socioeconómico, asistirá a fiestas y eventos frecuentados por personas reconocidas políticamente, socialmente, artistas o ejecutivos; donde deberá mostrar su cultura y presencia.
Algunos problemas con sus protegidos pueden resolverse con diplomacia, así que nadie contratará a un guardaespaldas que no sepa comportarse o expresarse en público.
Deben ser reservados, discretos, auto-críticos y no entrometerse en los asuntos privados de los protegidos a menos que pongan en peligro al asegurado. No deben dar información, no aparecer en los medios masivos de comunicación, ni posar en fotos.
No olviden el ejemplo del secuestro del embajador de Estados Unidos en Brasil, donde la indiscreción de un miembro de seguridad ayudo a los terroristas.
La intimidad con el o los asegurados tienen su lado negativo, por muy amigos que sean, el guardaespaldas no puede beber ni divertirse con su protegido, ya que estos actos de relajación y desconcentración ponen en peligro la vida de ambos.
El guardaespaldas debe estudiar la vida de su protegido y eliminar todo tipo de actividad o amenazas que afecten a su protegido, generando procedimientos y planes de seguridad. Cualquier guardia puede estar entrenado para ejecutar, pero la diferencia entre un excelente guardia y un excelente guardaespaldas radica en la capacidad de planear.
Finalmente, un buen guardaespaldas también debe saber trabajar en equipo y mantener una excelente comunicación con sus compañeros, ya que las personas que verdaderamente necesitan protección suelen contratar a mas de un guardaespaldas.

Fuente:  forodeseguridad.com