Kenia no se ha quedado de brazos plegados ante el terror sembrado por el grupo terrorista al Shabaab. El gobierno presidido por Uhuru Kenyatta ha pedido más ayuda en inteligencia de sus aliados de la Unión Europea y Estados Unidos para combatir el terrorismo en su país.
El ejecutivo también ha anunciado que se han bombardeado posiciones de al Shabaab en Somalia después que la semana pasada el grupo vinculado a al Qaeda asesinara a 148 estudiantes de la Universidad de Garissa, a tan solo 200 quilómetros de la frontera con su país vecino.
Entre las medidas adoptadas por el Gobierno este miércoles se ha dado a conocer que se han suspendido las licencias a 13 empresas de remesas de Somalia y se han congelado docenas de cuentas bancarias. Según el Daily Nation, el periódico más vendido del país, se han bloqueado “hasta 86 cuentas individuales y de entidades de las que se sospecha haber financiado a las milicias terroristas”.
“Necesitamos una mejora en la recopilación de inteligencia y de equipamiento”, ha remarcado la ministra de Exteriores Amina Mohamed en unas declaraciones a la agencia Reuters. Durante el año 2013, EEUU envió investigadores del FBI para analizar el ataque de al Shabaab en un centro comercial, que se cobró la vida de 67 personas.
TERRORISMO DESCONTROLADO
Al Shabaab tiene en jaque al gobierno de Kenia. El grupo terrorista somalí ha matado a más de 400 personas en Kenia desde que el presidente Kenyatta asumiera el poder en abril del 2013. El país africano ha tenido problemas para contener el flujo de armas y combatientes de al Shabaab en los 700 quilómetros de frontera con Somalia. Los recientes ataques a la población civil también han dañado a la economía al espantar a turistas e inversores.
Fuente e imagen: elperiodico.com