El documento pone de relieve una tendencia global de los empleados a despreciar los riesgos que suponen las ciberamenazas para la empresas, con lo cual “pueden poner en peligro informaciones sensibles, tanto corporativas como personales, posibilitando su robo y uso inmediato, o su almacenamiento para un uso futuro, o incluso su venta en el mercado negro donde este tipo de datos son negociados internacionalmente”, señala.
Según el estudio, de manera general, los empleados visitan páginas web no apropiadas durante su tiempo de actividad laboral, a pesar de ser perfectamente conscientes del riesgo que eso supone para sus compañías.
Los resultados del estudio revelan que cerca del 65 por ciento de las 1.580 personas en 13 países, reconocieron que el uso de una nueva aplicación sin la aprobación del departamento de TI, representaba un serio riesgo de ciberseguridad para la empresa y, a pesar de ello, el 26 por ciento admitió haberlo hecho.
Riesgos evidentes, como la apertura de correos de remitentes sin verificar, siguen produciéndose en el trabajo. En este punto, destaca Reino Unido donde 1 de cada 5 empleados abren anexos incluidos en correos de remitentes desconocidos, a pesar de que casi cuatro de cada cinco (78 por ciento) reconocen que es un peligro serio.
Por otro lado, el 41 por ciento de los entrevistados reconocieron también que utilizan en el trabajo las redes sociales para su uso personal, “un auténtico peligro para las empresas ya que los cibercriminales esconden malware en enlaces abreviados y se aprovechan del tráfico cifrado para entregar su carga dañina”, señala Blue Coat.
Fuente: pcworld.es