Tienen que parecer un pariente, amigo o un socio. Nunca deben lucir como lo que verdaderamente son: escoltas. Así deben ser los hombres y mujeres que en muchos casos tienen en sus manos la seguridad y la vida de una familia.
Desde el 2012, el negocio de la seguridad personal presenta un incremento sostenido. Según la Asociación de Escoltas Bolivarianos, en 2012 se contabilizaron tres mil escoltas. El año pasado afiliaron a siete mil 700 hombres dedicados a la seguridad de terceros.
Debido a que cada día los protectores son blanco de los delincuentes, se hace necesario que al momento de contratar un servicio busque a los más calificados para la protección de los suyos. Como Oswaldo Quintana explica, quien tiene más de 20 años de experiencia en el ramo y es director de una academia de formación de escoltas, no basta saber manejar un arma para ser escolta.
Su indumentaria varía según el entorno en el cual se desenvuelve la persona que debe proteger, o como ellos lo llaman, PMI (persona muy importante, por sus siglas en español). No existen requerimientos físicos determinados, aunque un escolta de 1.80 metros y de contextura fuerte cumple con un requisito básico: intimidar con su presencia.
Armas
• Los fusiles R15 y P90 están destinados para los escoltas de los altos funcionarios y funcionarias, personal de alto nivel y de dirección del poder público, altos dignatarios y representantes de los países extranjeros en Venezuela.
• Una pistola 9 milímetros o, en su defecto, un revólver calibre 38, que cada vez más está en desuso.
• Cuchillos o navajas de fácil uso y con filo suficiente para cortar si es necesario.
• Bastón táctico extensible metálico.
• Un chaleco antibalas para la protección personal.
Preparación
La resolución 070 establece que los funcionarios que protegen a personal del Gobierno deber ser al menos bachiller. Las academias venezolanas del ramo tienen el mismo requisito.
Tener un buen estado físico.
Capacidad de correr largas distancias en corto tiempo.
Conocimiento en un arte marcial o defensa personal.
Preparación psicológica para actuar frente a momentos de alto estrés.
Talento para improvisar con otros elementos de su entorno para volverlos un arma potencial.
Buena presencia y dicción debido a que generalmente el guardaespaldas se desenvuelve en ambientes de alto perfil económico.
Capacidad para manejar vehículos automotores frente a situaciones de alto riesgo, como persecuciones o vigilancia de parte de quien pueda presentar un peligro para el cliente.
Saber nadar.
Excelente vista para detectar a lo lejos posibles amenazas.
Conocimientos de primeros auxilios.
Desenvolvimiento
Trabaja bajo los principios básicos del uso diferenciado y progresivo de la fuerza.
En lugares abiertos: Debe mantener una distancia mínima de un metro con respecto a su PMI. Mientras que la distancia máxima es hasta donde le alcance la vista.
En lugares cerrados: El escolta debe tener un conocimiento mínimo del lugar adonde va. Saber cuántos accesos y salidas tiene el sitio, así como ventanas para mantener alejado a su protegido.
Debe parecer uno más del montón, debido a que el factor sorpresa siempre es una ventaja ante quien pretenda amenazar a la persona que protege. Algunos denominan esta capacidad mimetismo.
En Venezuela
Los grandes centros urbanos del país, como Distrito Capital, Valencia, Maracaibo, Ciudad Bolívar, Maracay y Barquisimeto, son los lugares donde se requieren los servicios de los escoltas.
El organismo que regula a los escoltas del Gobierno es el Ministerio de Interior y Justicia a través de la Dirección General de los Servicios de Vigilancia y Seguridad Privada.
La legislación que regula a los guardaespaldas de los funcionarios del Estado establece que los custodios deben tener seguro de vida, funerarios e invalidez.
El sueldo varía según la ciudad. Un escolta de Caracas puede ganar 50 mil bolívares. Mientras que en Maracaibo su sueldo puede oscilar entre los 40 y los 50 mil bolívares.
La Universidad Experimental de Seguridad es donde se forman los escoltas del Gobierno.
El Día del Escolta Venezolano se celebra cada 24 de abril, debido a que ese día, pero de 2012, entró en vigencia la Resolución 070, que regula las normas para la prestación del servicio de escolta civil de personas.
La profesión de escolta es la única que no aparece tipificada en el la Ley Orgánica del Trabajo.
Fuentes: William Quintana, Adán Primera (nombre ficticio), escolta con 18 años de experiencia, el Observatorio Venezolano de la Violencia, BBCMundo y contrapunto.com.
Vigilancia en manos expertas y fiables
En Venezuela, las empresas de vigilancia han existido desde mucho antes que en los medios de comunicación aparecieran reflejadas las cifras alarmantes de violencia. A la par de esas estadísticas, el mercado para este servicio crece de manera sostenida a un punto que el Gobierno nacional ha demostrado preocupación por la existencia de empresas ilegales en toda la geografía nacional.
Jairo Ramírez, secretario de Seguridad Ciudadana del estado Zulia, explicó que este tipo de empresa debe estar autorizada por el Ministerio de Relaciones Interiores para poder funcionar. “Ese es un aspecto fundamental que debe tomar en cuenta un empresario o dueño de local para contratar esos servicios”.
Ramírez aseguró que el ente que preside no maneja cifras acerca de la cantidad de los proveedores de este servicio en el estado. Para finales de 2014, en el país existían mil 200 empresas privadas de vigilancia que funcionan legalmente, de las cuales 80 pertenecen al Zulia; mientras que 500 ofrecen sus servicios de forma ilegal, 80 de ellas en la entidad zuliana.
Alfredo Berríos Pardo, director de los Servicios Generales de Vigilancia y Seguridad Privada del Ministerio de Interior, señaló en esa oportunidad que este tipo de empresas son un factor preponderante en el apoyo a las políticas del Gobierno Bolivariano en el tema de la seguridad. Comentó que los vigilantes debieran tener una estrecha relación con los organismos de seguridad ciudadana o con los organismos de seguridad del Estado.
Fuente: seguridadenamerica.com.mx