Unos 20.000 policías, gendarmes y bomberos estarán movilizados para garantizar la seguridad en el Tour de Francia, un dispositivo similar al de otros años, pero esta vez con el añadido de la creciente amenaza terrorista.
«Más allá de los problemas de seguridad viaria y de orden público, el riesgo terrorista no se debe descartar evidentemente. Incluso debe incitar, en el contexto actual, a una mayor prudencia», declaró a al AFP el portavoz del ministerio francés del Interior, Pierre-Henry Brandet.
«Los servicios de inteligencia están movilizados con el fin de detectar cualquier posibilidad de un pasaje al acto», añadió.
Todos los cuerpos de seguridad, dirigidos desde el ministerio del Interior, «están perfectamente sensibilizados ante esta amenaza, ya sea a lo largo del recorrido, como en las zonas de salida y llegada de las etapas», insistió el portavoz.
«Se aumentará la vigilancia en el recorrido para identificar los comportamientos que pudieran parecer anormales», prosiguió ante lo que el gobierno francés considera como «una amenaza terrorista muy alta» tras la serie de atentados en Francia desde enero.
«Lo mismo ocurrirá en las salidas y las llegadas de las etapas, donde los controles se reforzarán», agregó Brandet en la entrevista con AFP.
Pese a esta amenaza, el ministerio no ha aumentado, según fuentes internas, el número de efectivos de los cuerpos de seguridad para este evento deportivo, «el tercero en el mundo tras los Juegos Olímpicos y el mundial de fútbol», según admiten los responsables de la seguridad de la carrera, que trabajan «en permanente contacto» con los organizadores del Tour.
Aquellos que el propio pelotón llama a veces sus «ángeles de la guarda» no serán más de los 20.000 destinados en años precedentes: 40 motociclistas de la Guardia Republicana, 12.000 gendarmes para evitar cualquier «incidente o accidente», 12 policías en el seno de la caravana ciclista y otros 8.000, antidisturbios y agentes, que velarán por la seguridad en las zonas urbanas, donde la presencia de la Gendarmería es menor.
El Tour atrae, según Interior, 12 millones de espectadores in situ, lo que supone una «preocupación mayor para los poderes públicos». Los agentes han sido especialmente formados para «observar a aquellos curiosos más curiosos que otros», sobre todo en los finales de etapa.
Fuente: eluniversal.com