Casi toda la información importante con la que solemos trabajar nos llega por email, sobre todo al correo electrónico corporativo. Por eso su seguridad es tan importante para las empresas.
Estos son algunos consejos que debes tener en cuenta para evitar que acceda quien no debe a tu correo y a la información que guardas en él.
Muchos de los ciberataques que se producen contra grandes compañías tienen su origen en el correo electrónico. Al fin y al cabo es en ese lugar virtual donde se encuentra la información más interesante sobre una empresa, donde los empleados conversan, donde se envían números de tarjetas de crédito e incluso contraseñas. ¿Quieres saber cómo cuidar esa información?
Lo primero que deberías hacer como propietario de una compañía es formar a tus empleados en cuestiones de seguridad informática, para que eviten conductas de riesgo al utilizar su email corporativo.
Como trabajador, para reducir riesgos, elimina los emails más antiguos. Acumulas cientos (y hasta miles) de correos electrónicos cuando crees que esa información es realmente importante (¡también para un cibercriminal!) Si realmente consideras que esa información es relevante puedes volcarla en un disco duro externo, o en una base de datos con gran capacidad, y después borrarla del email.email móvil
Cifra tu correo electrónico. Una de las principales funciones del email corporativo es que la empresa pueda controlar la información confidencial sobre la misma, que no circule a través de cuentas personales. La mejor forma de no perder el control sobre ella, y de que otros no puedan entrar en contacto con la misma, es cifrar el correo.
Cuando tengas que crear una contraseña, asegúrate de que sea muy compleja, que nadie pueda adivinarla, pero teniendo en cuenta que es una clave que utilizarás muy a menudo y debes ser capaz de recordarla con facilidad.
También deberás tener cuidado al iniciar sesión en el correo electrónico corporativo desde ordenadores públicos de bibliotecas, centros de acceso a Internet o cafeterías. Debes asegurarte de haber finalizado la sesión antes de abandonar el ordenador, e incluso entonces puedes dejar un rastro demasiado obvio para los cibercriminales: casi mejor que solo uses el correo corporativo conectado a redes de confianza.
No des tu dirección de correo electrónico a todo el mundo, ni la dejes a la vista en páginas públicas en la Red, puesto que los estafadores tienen siempre los ojos bien abiertos en su búsqueda de nuevas víctimas.
Ten cuidado con los correos electrónicos engañosos que te hacen creer que debes restablecer tu contraseña para obtener mayor seguridad. Casi seguro será un fraude diseñado para robar tu clave y acceder a tu email. Si realmente necesitas cambiar tu contraseña, dirígete al sitio web de tu proveedor de correo electrónico y realiza allí la modificación, pero no hagas clic en el enlace que te envíen por correo.
Al hilo de lo anterior: no abras emails que provengan de destinatarios desconocidos.
¡Ah! Y no olvides utilizar el correo electrónico solo como herramienta de trabajo, no te comuniques con él con amigos ni con familiares. Esta será una buena forma de evitar que tu email entre en contacto con quien no debe.
Por último, pero no por ello menos importante, una buena herramienta para proteger el correo del malware y de otros contenidos peligrosos, es Panda GateDefender, que impide que archivos indeseables entren en contacto con la información más delicada de tu empresa. Este software filtra el spam para asegurar la productividad del trabajador y, además, permite almacenar y gestionar de forma centralizada los mensajes de la red de usuarios de forma segura, flexible y con conectividad completa.
Fuente: seguridadenamerica.com.mx