Conduce tu vehículo con los seguros y ventanillas cerrados. Nunca subas a personas extrañas.
Si detectas alguna actitud sospechosa no te detengas, sigue en busca de auxilio de la policía o dirígete a un lugar concurrido.
No estaciones tu automóvil en lugares aislados, poco transitados o sin vigilancia.
No dejes en el interior del vehículo artículos que llamen la atención como bolsos, celulares, o computadoras portátiles.
No dejes en tu automóvil ningún documento importante; sobre todo los que acreditan la propiedad del vehículo, de la casa, gestiones financieras o que contengan tu nombre, domicilio, lugar de trabajo, y teléfono.
No olvides las llaves en el encendido del vehículo.
Utiliza dispositivos de seguridad como alarmas, un «corta corriente» o un bastón de seguridad, así disminuirás la probabilidad de robo.
Siempre prepara las llaves antes de llegar a la puerta del carro y nunca escondas una segunda llave en el coche.
No deje nunca el motor en marcha mientras se ejecuta un mandado rápido.
Revisa que hayas cerrado completamente; si tu auto tiene estéreo, procura quitar la carátula, cuando es extraíble y no la dejes a la vista.
También puedes encargar tu auto a personas de confianza o contrata los servicios de alguna pensión, en caso de contar con cochera.
Es importante que entregues únicamente la llave que prende el motor, cuando tengas que dejarla en estacionamientos; y trata de que sean establecimientos reconocidos de valet parking y no te arriesgues con los cuidadores voluntarios para evitar que le saquen copia a tus llaves.
Fuente: seguridadenamerica.com.mx