Desde que los dispositivos móviles se han convertido en el método preferido de acceso a Internet, se ha observado un aumento de los pagos móviles. Gracias al lanzamiento de los nuevos botones de compra de Twitter, Facebook y Google es más fácil que nunca para los consumidores aumentar el volumen de compras que realizan desde sus terminales móviles. Sin embargo, debido a esta tendencia, este tipo de pagos cada vez son más vulnerables al fraude, sobre todo cuando las transacciones se realizan sobre la marcha durante los desplazamientos. Esto requiere de métodos de autenticación más fuertes, para evitar que los estafadores se aprovechen de este fenómeno relativamente nuevo.
Precauciones de seguridad para pagos móviles
Antes era común navegar por Internet en el tren de camino al trabajo, para después, con tranquilidad desde el ordenador de casa, comprar los objetos que habíamos estado revisando durante el día. Ahora la tendencia es realizar las compras en el mismo momento, lo que deja una puerta abierta a los ciberdelincuentes.
Casi una quinta parte de las compras realizadas a través de comercio electrónico se realizan en el desplazamiento diario al trabajo, con una media de gasto de 49 euros a la semana, que aumenta hasta los 60 en el caso de grandes ciudades como Londres. Debido a esta transición desde el escritorio del ordenador al móvil, que se está produciendo en el mundo del comercio online, es vital que los consumidores estén dispuestos a proteger sus datos de miradas indiscretas.
Tanto comerciantes como consumidores deben asegurarse de que cuentan con las medidas de seguridad y métodos de autenticación adecuados para proteger estas transacciones. Hoy en día, la respuesta a preguntas de seguridad como “¿Cuál es el nombre de tu mascota?” puede encontrarse simplemente con un par de búsquedas en Google o Facebook. Esto requiere de un proceso seguro para restablecer contraseñas, evitando así que los ciberdelincuentes obtengan acceso a la cuenta del consumidor.
Sin embargo, este proceso debe ser llevado a cabo sin afectar a la experiencia de usuario. Las empresas son reacias a implementar tecnologías que puedan resultar una molestia para los clientes y capaces de afectar a sus tasas de conversión. Con esto en mente, es necesario implantar un proceso efectivo que requiera un mínimo esfuerzo por parte del cliente.
Evitar el fraude con una autenticación robusta
La autenticación a través de teléfono móvil puede ser un método sencillo, que necesitaría de muy poco esfuerzo por parte del cliente, para evitar el fraude en pagos móviles a través de suplantación de identidad y robo de cuentas. La manera más segura de confirmar cualquier compra es mediante la introducción de una contraseña que hemos recibido en nuestro propio teléfono móvil, ya sea a través de un mensaje de voz o de texto. Sumando una contraseña que sólo es conocida por el propio usuario al código recibido en el teléfono móvil, al que sólo el usuario tiene acceso, conseguimos una autenticación robusta. Esto ayuda a minimizar el peligro potencial detransacciones fraudulentas. La Asociación Bancaria Europea (ABE) ha recomendado a los proveedores de servicios de pago el uso de técnicas de autenticación sólidas para verificar la identidad de los clientes antes de proceder a cualquier tipo de transacción online.
También es importante para los usuarios utilizar conexiones de internet seguras. No es aconsejable realizar compras conectado a una red Wi-Fi pública, ya que alguien conectado a la misma red podría hacer seguimiento de todas las actividades que estemos llevando a cabo con malas intenciones. Cuando se realizan compras de camino al trabajo, los viajeros tienden a conectarse a la Wi-Fi pública a la que tengan acceso, por lo que están proporcionando visibilidad sobre sus actividades a todos los demás usuarios conectados a la misma red, incluyendo a posibles ciberdelincuentes.
Teniendo en cuenta que hay miles de sitios web en Internet, muchos de ellos fraudulentos, es importante fijarse en la barra de direcciones antes de realizar una transacción y comprobar que incluye la imagen de un candado y las letras “https” al comienzo de la dirección del sitio web. Esto indica que la conexión está cifrada mediante la tecnología TLS/SSL, lo que impide el acceso de terceros que puedan estar conectados a la red y sirve como certificación de la veracidad de la página, demostrando que se está realizando una transferencia de datos segura.
La autenticación de doble factor y unos procesos simples ayudarán a los consumidores a verificar sus transacciones online de forma segura, tanto en sus viajes de ida y vuelta al trabajo como en el resto de situaciones. La manera en la que usamos Internet está cambiando constantemente mediante aplicaciones móviles, sitios web o sitios en redes sociales. Por esta razón, las empresas deben mantenerse al día en este tipo de tendencias, ofreciendo nuevas opciones de compra en línea. Por otro lado, el consumidor debe asegurarse de que protegen su identidad y su información a la hora de realizar estas compras.
Fuente: cso.computerworld.es