Internet es algo maravilloso, pero cuando entramos a navegar en ese inmenso “universo”, “aceptamos” los riesgos que este conlleva, tales como: spyware, spam y sobre todo la pérdida de la privacidad.
Una (de las tantas) de las maneras que existe para poder tener un poco de privacidad es ocultando nuestra IP, incluso utilizando conexiones Wi-Fi públicas.
Antes de continuar haré un breve esbozo acerca de lo que es una dirección IP.
IP significa Internet Protocol, y en términos prácticos, es una manera para que un ordenador (Tablet o Smartphone) pueda comunicarse con otro en internet. Dicha dirección está conformada por cuatro números, compuestos por uno a tres dígitos, como por ejemplo 76.103.2.567 o 98.102.56.32, y son los que te permiten enviar y recibir datos online.
¿Es realmente necesario ocultar nuestra IP?
En la práctica, casi nadie se preocupa por ello, pero al ocultar tu IP estas agregando una línea de defensa a tu seguridad cibernética. Si alguien conoce tu IP, puede conocer casi todo sobre ti, por ejemplo, saber acerca de tu proveedor de Internet, localizar tu ubicación, entre otros.
A continuación se presentan 3 herramientas que te permiten ocultar tu IP.
- VPN IPinator. Este servicio es bastante nuevo en el mundo de la seguridad, pero tiene muy buena aceptación. Ofrecen un diseño muinimalista y provee más de 2.000 direcciones IP, por lo que siempre consigues una conexión fiable, sin importar dónde te encuentres.
- VPN Hide My Ass. Es uno de los mayores servicios del mercado actual, provee acceso a 860 servidores en 190 países, por lo que tiene un gran número de direcciones IP disponibles cuando te registras con ellos. De hecho ya la hemos listados en un par de artículos relacionados al anonimato.
- Private Internet Access. Es considerado uno de los mejores servicios. Hace fácil la experiencia de navegación privada de los usuarios.
Fuente: 1000tipsinformaticos.com