Este martes, el director del IRS (Hacienda de Estados Unidos) confirmó a legisladores que los hallazgos de un informe del Guardian eran ciertos: IRS puede incluirse en la creciente lista de agencias federales que usan dispositivos de rastreo celular StingRay.
Según los documentos obtenidos por el Guardian mediante la Ley de Libertad de Información, la agencia de recaudación fiscal y observancia legal realizó compras con Harris Corporation, importante fabricante de StingRay, en 2009 y 2012. La orden de 2012 muestra que la agencia gastó 65,652 dólares para actualizar sus dispositivos y 6,000 dólares adicionales en capacitación con el fabricante.
Al responder a un miembro del panel del Comité de Finanzas del Senado, el comisionado de IRS, John Koskinen, aclaró que el uso de dispositivos StingRay en la agencia está limitado a la división de investigaciones criminales, responsables de casos de lavado de dinero, terrorismo y crimen organizado. “Solo puede usarse con una orden de la corte. Solo puede usarse con causa probable de actividad criminal”, dijo Koskinen, según el Capitolio. “No se usa, absolutamente, en asuntos civiles”, agregó. “No lo usan otros empleados de IRS”.
Los dispositivos StingRay han sido criticados en años recientes toda vez que diversos informes han revelado su uso generalizado por cuerpos de seguridad tanto locales como federales. “En esencia, permiten visualizar, punto a punto, dónde ocurren las comunicaciones”, explicó Koskinen. “No permiten escuchar… comunicaciones de voz”. Añadió que “pueden captar mensajes de texto… pero quiero enfatizar: siguen las reglas del Departamento de Justicia”.
En septiembre, el Departamento de Justicia anunció que exigiría que sus agencias de seguridad obtuvieran una orden antes de usar los dispositivos, excepto en dos casos. Primero, en “circunstancias apremiantes”, como en “la necesidad de proteger vidas humanas o evitar lesiones graves”. Segundo, en “circunstancias excepcionales” cuando la ley no requiera una orden de cateo y en circunstancias en las que obtener dicha orden sea impracticable. Como informó Newsweek en septiembre, la excepción de las “circunstancias excepcionales” es muy amplia e incluye lugares públicos.
Como señaló la bloguera de inteligencia, Marcy Wheeler, mucho de lo que sabe el público sobre los controvertidos dispositivos se debe a Daniel Rigmaiden, a quien los investigadores detuvieron por fraude, en 2008, con la ayuda de un StingRay. Durante su caso, Rigmaiden solicitó que se divulgara la información relacionada con el método secreto del gobierno para capturarlo –StingRay-, para poder usarla en su defensa.
“No me sorprendió saber que IRS tenía su propio equipo de vigilancia celular”, dijo Rigmaiden a Newsweek. “La agencia tiene una unidad de investigación criminal que implementa operaciones de seguridad parecidas a las del Servicio Secreto o FBI. Así que, a estas alturas, podemos asumir que las fuerzas de seguridad pueden rastrear y localizar celulares en cualquier parte”.
Fuente: nwnoticias.com