Cuando se inicia el proceso de investigación de algunos casos de delitos, uno de los temas que se abordan es investigar cómo se obtuvo información de la víctima. Aunque nunca existen métodos infalibles que permitan detener totalmente al delincuente, siempre hay opciones de prevención que se convierten en barreras importantes y hacen que usted deje de ser un blanco fácil.
Lo que para el ciudadano común puede ser una simple rutina, para el delincuente se transforma en fuente de información que le facilita seguir adelante con sus fechorías. De allí la importancia de considerar las siguientes recomendaciones:
Mantenga en reserva sus planes de viajes. Con muchísima frecuencia las personas manifiestan a viva voz sus planes próximos de viajes sean de placer o por razones laborales. Los detalles de fecha de salida y regreso así como el punto de destino, son compartidos con quien tenga el tiempo y la paciencia de escucharle: el vendedor de prensa de cada mañana, los compañeros de trabajo, el mesonero del restaurante donde almuerza a diario, los vecinos, las amigas del salón de belleza, entre otros. Cuando los viajeros regresan y se llevan la sorpresa de haber sido víctimas de hurtos a sus residencias, viene a sus mentes la pregunta lógica ¿cómo se enteraron que aquí no habría alguien?
Correspondencias. Aunque la gran mayoría de la correspondencia comercial, personal o de promoción se envía y recibe por Internet, aún existe un importante flujo de servicios que se prestan mediante cartas o encomiendas. Revise sus necesidades particulares y en todos los casos que sean posibles opte por las opciones que las páginas web de las organizaciones ofrecen. Un estado de cuenta bancario en físico puede ser fácilmente interceptado y dar una idea de su posición financiera. Igualmente sucede con una tarjeta de crédito o cualquier otro instrumento de pago. Las invitaciones a eventos o celebraciones a centros sociales o clubes, son un indicador del perfil del receptor, informando incluso la posibilidad de donde puede ser ubicado y en cual horario. Solicite que las convocatorias no se realicen mediante correo tradicional y en todo caso, ofrezca la alternativa de usted coordinar el retirarla en una dirección preacordada.
Política de escritorios limpios. En los centros de trabajo por lo general transcurre la mayor parte de nuestro tiempo, por lo que es normal que en aquel lugar permanezcan algunas fuentes de información personal. De allí la importancia en mantener fuera de la vista de terceros y resguardados bajo llave elementos tales como teléfonos celulares (en especial si están desbloqueados), facturas de consumo, boletos aéreos, tarjetas de presentación, agenda, billetera, chequera, entre otros. Si usted es trasladado a un nuevo puesto de trabajo, solicite el cambio de los cilindros de las cerraduras del mobiliario y puertas. Cuando realice transacciones bancarias en la computadora, asegúrese que la información que refleja en la pantalla del equipo no pueda ser visualizada por terceros.
Vehículo. En oportunidades puede verse obligado a facilitar las llaves de su vehículo a otras personas, bien sea para ser estacionado o para efectuar reparaciones mecánicas. Verifique que ni aún en breves lapsos de tiempo deja en la guantera, en bolsos o maletines, documentos tales como la póliza de seguros, donde aparecen reflejados su nombre y dirección. No coloque calcomanías que identifiquen su lugar de residencia, el club que frecuenta, la empresa donde labora, ni el centro de estudios de sus hijos.
En el hogar. Es importante mantener en orden y a resguardo los documentos de diversa naturaleza que pueden facilitar información sensible del grupo familiar. De acuerdo a las dimensiones y distribución de su residencia, seleccione un lugar que pueda servir como un discreto y disimulado archivo.
Redes sociales. El satanizar las redes sociales como las fuentes de todos los males, es optar por un extremo a todas luces radical. Pero no es menos cierto, que la gran mayoría de los usuarios de estos medios subestiman los riesgos que corren, al no utilizar las medidas de seguridad que ofrecen. Debe evitarse el brindar información e imágenes bajo la modalidad pública. Aunque le tome unos minutos más, invierta en su seguridad implementando restricciones y dando acceso únicamente a las personas de su confianza. Participar en una competencia de popularidad puede tener costos muy elevados. Evite colocar fotografías de su residencia, vehículos, centros de estudios de sus hijos, anunciar su ubicación actual residencial o de trabajo y viajes inmediatos. Los delincuentes tienen todo el tiempo y la paciencia para recorrer las redes sociales, y seleccionar a aquellos que se consideran inmunes a ser víctimas.
Las alternativas de prevención deben convertirse en hábitos a ser practicados por todo el grupo familiar. Su información es un activo clave para los delincuentes. ¡Protéjala!
@alfredoyuncoza
Lo que para el ciudadano común puede ser una simple rutina, para el delincuente se transforma en fuente de información que le facilita seguir adelante con sus fechorías. De allí la importancia de considerar las siguientes recomendaciones:
Mantenga en reserva sus planes de viajes. Con muchísima frecuencia las personas manifiestan a viva voz sus planes próximos de viajes sean de placer o por razones laborales. Los detalles de fecha de salida y regreso así como el punto de destino, son compartidos con quien tenga el tiempo y la paciencia de escucharle: el vendedor de prensa de cada mañana, los compañeros de trabajo, el mesonero del restaurante donde almuerza a diario, los vecinos, las amigas del salón de belleza, entre otros. Cuando los viajeros regresan y se llevan la sorpresa de haber sido víctimas de hurtos a sus residencias, viene a sus mentes la pregunta lógica ¿cómo se enteraron que aquí no habría alguien?
Correspondencias. Aunque la gran mayoría de la correspondencia comercial, personal o de promoción se envía y recibe por Internet, aún existe un importante flujo de servicios que se prestan mediante cartas o encomiendas. Revise sus necesidades particulares y en todos los casos que sean posibles opte por las opciones que las páginas web de las organizaciones ofrecen. Un estado de cuenta bancario en físico puede ser fácilmente interceptado y dar una idea de su posición financiera. Igualmente sucede con una tarjeta de crédito o cualquier otro instrumento de pago. Las invitaciones a eventos o celebraciones a centros sociales o clubes, son un indicador del perfil del receptor, informando incluso la posibilidad de donde puede ser ubicado y en cual horario. Solicite que las convocatorias no se realicen mediante correo tradicional y en todo caso, ofrezca la alternativa de usted coordinar el retirarla en una dirección preacordada.
Política de escritorios limpios. En los centros de trabajo por lo general transcurre la mayor parte de nuestro tiempo, por lo que es normal que en aquel lugar permanezcan algunas fuentes de información personal. De allí la importancia en mantener fuera de la vista de terceros y resguardados bajo llave elementos tales como teléfonos celulares (en especial si están desbloqueados), facturas de consumo, boletos aéreos, tarjetas de presentación, agenda, billetera, chequera, entre otros. Si usted es trasladado a un nuevo puesto de trabajo, solicite el cambio de los cilindros de las cerraduras del mobiliario y puertas. Cuando realice transacciones bancarias en la computadora, asegúrese que la información que refleja en la pantalla del equipo no pueda ser visualizada por terceros.
Vehículo. En oportunidades puede verse obligado a facilitar las llaves de su vehículo a otras personas, bien sea para ser estacionado o para efectuar reparaciones mecánicas. Verifique que ni aún en breves lapsos de tiempo deja en la guantera, en bolsos o maletines, documentos tales como la póliza de seguros, donde aparecen reflejados su nombre y dirección. No coloque calcomanías que identifiquen su lugar de residencia, el club que frecuenta, la empresa donde labora, ni el centro de estudios de sus hijos.
En el hogar. Es importante mantener en orden y a resguardo los documentos de diversa naturaleza que pueden facilitar información sensible del grupo familiar. De acuerdo a las dimensiones y distribución de su residencia, seleccione un lugar que pueda servir como un discreto y disimulado archivo.
Redes sociales. El satanizar las redes sociales como las fuentes de todos los males, es optar por un extremo a todas luces radical. Pero no es menos cierto, que la gran mayoría de los usuarios de estos medios subestiman los riesgos que corren, al no utilizar las medidas de seguridad que ofrecen. Debe evitarse el brindar información e imágenes bajo la modalidad pública. Aunque le tome unos minutos más, invierta en su seguridad implementando restricciones y dando acceso únicamente a las personas de su confianza. Participar en una competencia de popularidad puede tener costos muy elevados. Evite colocar fotografías de su residencia, vehículos, centros de estudios de sus hijos, anunciar su ubicación actual residencial o de trabajo y viajes inmediatos. Los delincuentes tienen todo el tiempo y la paciencia para recorrer las redes sociales, y seleccionar a aquellos que se consideran inmunes a ser víctimas.
Las alternativas de prevención deben convertirse en hábitos a ser practicados por todo el grupo familiar. Su información es un activo clave para los delincuentes. ¡Protéjala!
@alfredoyuncoza