Ataque en París endurecerá medidas antiinmigración

Los ataques en París atribuidos al Estado Islámico (EI), donde se encontró un pasaporte perteneciente a un solicitante de asilo registrado en una isla griega, dificulta aún más las aspiraciones de los inmigrantes, que cada día realizan una peligrosa travesía para llegar a las fronteras europeas.
La respuesta de Francia ante estos sucesos fue contundente: guerra declarada contra el EI, lo que se traducirá en un incremento al fuego en las regiones del Medio Oriente donde se lucha contra los terroristas y de donde provienen la mayoría de los solicitantes de asilo. Además, se anunció el cierre de las fronteras como medida preventiva ante nuevos ataques.
«Esto va a afectar de forma negativa a la opinión pública y permitirá a los Estados, que ya de por si rechazaban la entrada de solicitantes de asilo, usar esta perfecta excusa para no atender a sus obligaciones internacionales», destaca la abogada española experta en migración, Noemí Alarcón.
A su vez, el sociólogo español Mikel Araguás coincide con Alarcón. Los ataques en París «marcan y hacen que el extranjero sea percibido como una potencial amenaza, y a partir de ahí sabemos que aumentarán los discursos seguritarios como única alternativa».
El experto advierte que de tensarse «algún episodio de violencia aislado respecto a la política exterior de la Unión Europea (UE) tendremos la excusa oficial para no hacer frente a las obligaciones que marca el Derecho  Internacional».
En ese sentido, el politólogo y sociólogo por la Universidad de Granada, Fran Delgado, hace referencia a la reacción de la líder del partido Frente Nacional francés Marine Le Pen, cuya reacción fue hacer un llamado a «la recuperación de la fronteras de Francia, cerrar las mezquitas radicales y expulsar a los clandestinos».
Según Delgado, Le Pen está haciendo «uso del miedo como arma política ante una sociedad conmocionada por un hecho terrible».
Terroristas en la sociedad
Para la abogada experta en migración ésta clase de discurso pueden «alentar más al odio», por lo que «es de suma importancia extremar cuidado con el discurso y los mensajes que se van a publicar».
Asimismo, Alarcón recalca que muchos «terroristas ya están en territorio europeo y pertenecen a nuestra sociedad».
Las palabras de la especialista hacen alusión a los más de 30 mil combatientes extranjeros que ha reclutado el EI desde el 2011, según datos del servicio de inteligencia de Estados Unidos, publicado por Infobae.
Falta de inclusión
De esos 30 mil reclutas yihadistas extranjeros se estima que más del 10% son europeos.
Esto puede deberse a la «exclusión social y económica» que han sufrido muchos de los descendientes de inmigrantes en Europa, señala Delgado.
«Que te consideren argelino a pesar de ser francés de segunda o tercera generación» nula las expectativas de movilidad social real, explica el sociólogo.
Delgado subraya que «las políticas de integración no han funcionado» por lo que «se han creado guettos entre las familias que vinieron como inmigrantes en su día».
«Ante ese desarraigo los grupos terroristas les da a estos jóvenes la idea de pertenencia a un colectivo con el que comparten raíces, religión y cultura, que va contra todo aquello que los tiene apartados en sus núcleos urbanos», sostiene el politólogo y sociólogo español.
Aún así, las políticas de inclusión ante la crisis migratoria europea siguen ausentes, aumentando el riesgo de generar las mismas actitudes sociales de rechazo al inmigrante.

Fuente: eluniversal.com