Comenzar un negocio es fácil, pero mantenerse para que perdure, solo pocos logran hacerlo, se cree que con saber solamente cómo funciona la operación es suficiente para lograr el éxito, mas no es así. Se requiere más. Estos son algunos aspectos que debemos tomar en cuenta para iniciar y no morir en el intento:
El negocio no consiste en solamente saber mover gente o roles.
El negocio no es cumplir por cumplir.
Se requiere capital para iniciar.
Se necesitan políticas específicas para trabajar ordenadamente.
El negocio consiste en tener la habilidad, la preparación, la asesoría para poder equilibrar el sinfín de necesidades que se requieren y que por falta de experiencia no son visualizados: impuestos, Gobierno, personal, costos y clientes, etc. Hacer todos estos malabares no es fácil y muchos inversionistas ignoran los detalles de la formación de una empresa de este giro.
Importante tener un plan
Para lograr el éxito y no perder desde el principio debemos tener un plan de batalla, hay que planear y acércanos a las personas que pueden asesorarnos; es un error creer que lo sabemos todo.
Comencemos desde el principio, lo primero es definir a qué ramo de la seguridad privada nos dedicaremos, dependiendo de esto es la inversión o capital que se tiene que considerar para poder entrar en la competencia. Asimismo, es importante formularse los siguientes cuestionamientos:
1 ¿Cuál es la filosofía o política que gobernará la empresa?
2 ¿Se dará crédito a todos los clientes al costo más bajo al plazo más lejano?
3 ¿La empresa misma elaborará sus uniformes o tendrá uno o más proveedores?
4 ¿La cobranza será una vez al mes, no habrá o se realizará a mes vencido?
5 ¿Se tiene un plan de contingencia en caso de crisis económica?
6 ¿Se tiene un plan de ventas trimestral, semestral y anual, o con forme vayan llegando los clientes.
7 Las políticas deben estar siempre por escrito y a la vista de los empleados y socios.
Buscar asesoría en finanzas
Una vez definido lo anterior tenemos que acercarnos con un asesor financiero-contable ya que no todos son especialistas en finanzas, la mayoría son controladores de información. Muchos inversionistas se inician como personas físicas con actividad empresarial, pero ¿está bien visto por los clientes ser una sociedad?, ¿cuál es la sociedad que conviene más? Para definirlo, necesita un asesor corporativo. Es importante considerar que la empresa pueda cambiar de sociedad, por lo que puede iniciar con una y después cambiarla a la que más le convenga.
Definir mercado
Como otro punto que debe considerar, es definir su mercado o tipos de clientes a los que desea alcanzar, por lo que puede plantear las siguientes preguntas:
La importancia de estar asegurado
Unos de los errores más comunes y que son considerados como gastos son los seguros (vida, vehiculares, contra robos y fraudes, fianzas, etc.). La prevención de pérdidas de la empresa es una forma de asegurar que la política de ganancias se cumpla, la falta de estos conlleva a que las compañías se encuentren en desventaja por las variables que no fueron tomadas en cuenta.
Administrativamente se considera que una empresa debe recuperar su inversión a razón del 25% cada año. El gestor debe ser una persona hábil que no solo conozca el negocio sino que también sepa de finanzas y economía, además de actualizarse continuamente sobre este tema, así como saber qué es un estado financiero, de resultados y un balance general puesto que esto permite al administrador tomar decisiones que permitan que el “barco” pueda salir de las aguas turbulentas e ingresar a aguas tranquilas y serenas.
Definir hacia dónde ir y cómo llegar
La misión y visión entonces juegan un papel primordial para lograrlo. Una empresa de reciente creación redacta su visión, por ejemplo: “Ser la empresa más importante de México”. Sin embargo podríamos pensar que es una forma de ver el futuro muy optimista, mas no realista, por lo que primero hay que caminar antes de correr. Una visión debe ser realista, certera y clara.
Mientras más realista sea la visión más alcanzable será y cuando se cumpla debe ser renovada por otra que permita alcanzar un nuevo sueño. Por otro lado, la misión es la razón de existir de la empresa, es la que gobernará las demás políticas y dictará reglamentos, leyes, etc., de la empresa. Ésta debe contener elementos que permitan que todos los grados y niveles de la organización puedan entenderla y cuando haya duda se voltee a verla y entonces se aclaran las ideas y las decisiones son más fáciles de tomar. La misión es la parte más importante de la organización, no debe ser redactada tan superficialmente, sino lo suficientemente extensa para que todos puedan ver el actuar y vida de la organización. Una misión simpre e incompleta genera dudas; por ejemplo: “Nuestra misión es generar ganancias”.
En ésta se pueden indicar los ideales al personal, accionistas, ambiente, etc., de tal manera que lleve a todos a comprender la importancia de su trabajo y puesto. Debemos capacitar a todos los empleados en la misión y debe ser parte de la inducción.
Un sistema de calidad de cualquier tipo siempre te permite examinar al interior de la organización como un científico ve un microscopio, nos damos cuenta de políticas mal establecidas, reglamentos obsoletos, procesos innecesarios, puestos de personal que no se requieren, etc.
Es de considerarse al personal para ocupar los puestos que son necesarios dentro de la organización, por lo anterior ver los perfiles y habilidades de cada uno lleva a tener el mínimo de duda que es la persona “adecuada”, podemos crear equipos de trabajo multifuncionales, educándolos, instruyéndolos y capacitándolos en las necesidades del perfil, pero el aspecto más importante que debemos de tomar en cuenta en cada uno, no importando si es de alto nivel o bajo, es la voluntad.
Los sueldos son importantes porque deben ser proporcionales a las exigencias, riesgos y responsabilidades del puesto, es preferible tener pocos empleados bien pagados, que muchos mal pagados. Me gusta la frase que ejemplifica esto: “…prefiero tener un empleado de mil pesos que mil empleados de un peso”. Tener trabajadores mal pagados, y principalmente aquellos que han dado su voluntad a la mejora de la empresa, ocasiona fuga de cerebros que en otras empresas serán aprovechados. Finalmente, el éxito de iniciar y no perder depende de la astucia y sabiduría para actuar inteligentemente.
Fuente: seguridadenamerica.com.mx