Más que cámaras de video y aplicaciones, el futuro de la seguridad en las ciudades depende de la erradicación de la corrupción y la preparación de la fuerza pública.
Uno de los temas más comentados en el Mobile World Congress (MWC), que se desarrolló en Barcelona por estos días, son las famosas ciudades inteligentes. Fabricantes de soluciones de telecomunicaciones han presentado una serie de propuestas para solucionar los problemas cotidianos de los ciudadanos urbanos mediante la tecnología.
Sin duda, el problema más complejo y repetido en las urbes es la seguridad. Y a medida que la población se incremente y el poder del microtráfico también lo haga, las estadísticas serán cada vez más negativas. Ante esto, gigantes del sector como Huawei, Ericsson y el propio Microsoft insisten en la una de las pocas soluciones es la reorganización de la fuerza pública en torno a las aplicaciones y el Big Data (manejo de grandes cantidades de información).
Según Naciones Unidas, para el 2050, el mundo tendrá más de 9.000 millones de habitantes, el 70 % de los cuales vivirá en ciudades. Actualmente hay 3,5 millones de habitantes de las ciudades y este número casi se duplicará a más de seis millones. Las “megaciudades” albergarán el 10 % de la población mundial en el año 2025 y esto representa desafíos de alta complejidad para la seguridad de más y más personas.
En charla con Semana.com, Joe So, de Huawei, explicó que las soluciones están ya disponibles pero es necesario que gobiernos de países en desarrollo «reorganicen su fuerza pública» en torno a dos valores: la adaptación al cambio y el escape ante la corrupción rampante.
El ejecutivo señaló que «en países en vías de desarrollo todavía hay policías que no saben manejar un computador y si a eso se suman casos de corrupción, por más que haya tecnología no habrá reducción significativa del crimen».
Existe, además, un factor psicológico sobre las soluciones tecnológicas para mejorar la seguridad de las ciudades. Mientras las administraciones sean más inteligentes (en términos de cámaras, centros de mando, aplicaciones y acciones en tiempo real), los delincuentes tendrán menos intenciones de cometer crímenes. Claro, ese proceso no se da un día para otro.
Expertos de la empresa brasileña Webradar explicaron que unas de las claves para mejorar la seguridad es analizar la información de forma detallada. «La Policía puede saber cuáles son los puntos donde más se cometen atracos y con una aplicación sumada a un algoritmo puede tomar acciones para prevenir nuevos eventos», aseguraron.
En Colombia, la Policía viene trabajando en estos temas. Actualmente tiene una aplicación para que ciudadanos informen sobre anomalías en tiempo real. Además, existen centros de mando centralizados. Pero hace falta capacitación y mejorar la infraestructura para estar a la altura de un aumento significativo en la población.
Las empresas de tecnología ya no sólo se dedican a vender aparatos futuristas. Ahora, el negocio también está en convertir a las ciudades en urbes tan inteligentes como los celulares.
Fuente: semana.com