A medida que se cerraba el cerco de la policía a su alrededor, Salah Abdeslam, el hombre más buscado de Europa, estaba solo y atrincherado en un apartamento en el vecindario que mejor conocía: Molenbeek, la zona de Bruselas frecuentada por otros de los atacantes de París.
Los cuatro meses en los que logró evadir a las autoridades concluyeron el viernes, cuando fue herido de un balazo en la pierna y llevado -vistiendo un suéter con capucha blanca- por la policía, tras un masivo operativo en Bruselas.
Las autoridades tratan ahora de resolver el misterio de cómo el hombre que participó en los ataques de París (que dejaron 130 muertos) del 13 de noviembre logró evadir a las autoridades por tanto tiempo. Pareciera que, al menos en los últimos días, Abdeslam estaba a apenas 500 metros (yardas) de la vivienda de sus padres, donde fue criado.
«Puedo decir que fue astuta la manera como lo hizo. Muy inteligente de su parte seguir escondido», dijo un hombre que se identificó solo como Pharred y que vendía artículos islámicos en la plaza central de Molenbeek. «Los dueños de tiendas hemos estado hablando de ello, de cómo por cuatro meses, el hombre pareció haberse evaporado y ahora nos enteramos que estaba aquí mismo».
No se sabe exactamente dónde pasó Abdeslam el tiempo mientras estuvo prófugo ni cómo pudo evadir la vigilancia policial durante tanto tiempo. Otros cuatro sospechosos fueron detenidos en el operativo policial del viernes, entre ellos tres miembros de una familia que le dio albergue.
El sábado, las autoridades belgas acusaron a Abdeslam y a un presunto cómplice de «participación de matanza terrorista y participación en actividades de una organización terrorista». Una tercera persona detenida también el viernes fue acusada de pertenecer a una organización terrorista y de ocultar a criminales. Otras dos personas que fueron detenidas fueron dejadas en libertad poco después.
El gobierno belga dijo que se dio cuenta de que el apoyo hacia Abdeslam pudo haber sido más amplio de lo que se pensaba inicialmente.
«Siempre he dicho que al principio pensábamos que se trataba de varios individuos. Hoy debemos reconocer que la cantidad de gente que lo apoyaba era mayor», declaró el ministro belga del Interior Jan Jambon. «Eso no quiere decir que la comunidad entera lo apoya, sino que hubo un apoyo más amplio de lo que yo pensé en un primer momento».
El individuo de 26 años de edad es sospechoso de ser el encargado de la logística para la banda de extremistas islámicos que mataron a 130 personas el 13 de noviembre en varias partes de París. Se cree que Abdeslam alquiló habitaciones, compró detonantes y llevó en su automóvil a uno de los terroristas de Bruselas a París.
Su abogado, Sven Mary, dijo a The Associated Press que Abdeslam «no niega que estuvo en París».
No queda del todo claro si él tenía la intención de participar en los ataques también.
Fuente: sipse.com