Cómo enfrentar un acto violento: Los siete componentes para la defensa

Componente 1: Psicología de supervivencia
La necesidad de sentirse a salvo y seguro está arraigada en todos nosotros. Muchos psicólogos consideran que el miedo a la violencia interpersonal en una «fobia universal humana».
El pensamientos de convertirse en víctima de un criminal o de una acto violento es desasosegante. El miedo sin cortapisas y una sensación de inevitabilidad pueden erosionar nuestra salud y la calidad de nuestras vidas.
Ser consciente de la seguridad no significa ser miedoso, paranoico o temeroso de salir de casa. Al contrario, el conocimiento y las habilidades de la defensa personal construyen un sentimiento de control que es esencial para sentirnos seguros y bien.
La psicología de la supervivencia consta de tres amplias áreas:
1. Entender y controlar el MIEDO.
2. Motivarse para ser «RESPONSABLE» de tu seguridad personal a través del entrenamiento y el estudio; y
3. Entender el impacto que la AUTOESTIMA tiene en la resistencia emocional, la respuesta en una crisis y la selección de víctimas.
Componente 2. Inteligencia de supervivencia
El arma mas poderosa de que dispones es tu cerebro. Entender la dinámica de las confrontaciones puede tener una gran importancia en tu capacidad para reconocer, evitar o responder efectivamente a la violencia.
La inteligencia de supervivencia es el cultivo del conocimiento, la intuición, la observación del medio y la evaluación de capacidades. Toda situación violenta es precedida por incidentes que dan pistas. Saber como reconocerlos y responder a ellos es la esencia de una defensa personal efectiva.
Componente 3. Entender la selección de víctimas
Los psicólogos pusieron una cinta a presos penitenciarios condenados por crímenes violentos. La cinta mostraba varias personas en sus actividades diarias. Los presos tenían que indicar a qué personas de la cinta seleccionarían ellos como víctimas.
Los investigadores se sorprendieron de la consistencia de las elecciones. Un análisis de los resultados identificó rasgos únicos comunes en todos aquellos que fueron seleccionados y en los que fueron obviados.
No todo el mundo se convertirá en una víctima de un crimen violento. De hecho, por cada víctima, hay docenas de personas más que son evaluadas y no atacadas.
Al saber que lo primero es el proceso de selección, y al entender los criterios de un «objetivo deseable», puedes influir en el mismo.
Las personas que entrenan artes marciales raramente son enfrentadas. Su consciencia del medio y sus habilidades (movimiento, posición, etc) proyectan señales inconscientes a los predadores de que no son un blanco fácil. Los predadores buscan en otro lado.
Componente 4. Reconocer comportamientos predatorios
No hay unas características físicas que separen a las personas que victimizan a otras de las que no. Normalmente son iguales que cualquier otra persona. Sin embargo, su comportamiento es otra cosa. La mayor parte de la comunicación es no verbal. Transmitimos mucho de lo que pretendemos en la forma de comunicarnos y comportarnos.
Hay esencialmente dos tipos de «chicos malos» de los que hay que estar prevenidos. El predador, que sale deliberadamente a localizar, seleccionar y atacar una víctima conveniente, y la bomba de tiempo andante. El segundo es inestable emocionalmente y tiende a tener explosiones violentas. Al contrario que el predador, que es más metódico en su acercamiento, la bomba de tiempo estallará con cualquiera que se encuentre en su camino.
Al entender los métodos de selección y ataque predatorios, serás capaz de reconocerlos y evitarlos. Esto conlleva aprender a detectar y reconocer los indicios que identifican a un asaltante potencial antes de que el proceso de selección se haya completado.
Componente 5. Teoría de la opción de respuesta
Es peligroso y negligente implicar que hay una una única solución a TODAS las situaciones amenazantes. Hay, de hecho, un rango de respuestas disponibles. La situación y las circunstancias dictarán cual de ellas es la mas apropiada.
Al aprender un sistema de responder, debes considerar también las consecuencias legales de tus acciones. Todos tenemos el derecho legal a defendernos. Sin embargo, ¿en qué punto se convierte la respuesta en excesiva? ¿Cómo sabemos cuanta fuerza usar para defendernos? Cualquier programa de defensa personal debe tratar el tema del derecho legal a la defensa, como responder apropiadamente y como justificar tus acciones.
Hay cinco categorías de respuestas relevantes en situaciones de enfrentamiento. Son:
– Acatamiento
– Escapar
– Disminución de la intensidad
– Firmeza
– Pelear
Cual es la más apropiada depende de las circunstancias y la naturaleza de la confrontación. Debes poseer habilidades en cada categoría de respuesta así como conocimientos acerca de cuando debe aplicarse cada una.
Componente 6: Prevenir siempre que sea posible
Los consejos sobre prevención son pasos simples y precauciones que debes tomar en cuenta para reducir la posibilidad de convertirte en víctima de un crimen. De todas formas, estas listas pueden enumerar cientos de cosas a hacer o no hacer.
No es probable que las recuerdes todas. Tampoco lo necesitas. Si entiendes los principios que operan tras ellos, podrás improvisar tácticas de seguridad en el momento. Armado de este conocimiento y tu sentido común, puedes incorporar aquellas precauciones con las que te sientas cómodo y que concuerden con tu estilo de vida.
Casi todos los sitios de defensa personal y policía sobre prevención de crímenes tienen una lista de consejos para reducir el riesgo de un encuentro violento o criminal. Su número puede ser descorazonador. ¿Por dónde comenzar?
Una aproximación más práctica para incorporar los consejos sobre prevención es entender los principios en los que se basan. Si entiendes los fundamentos serás capaz de improvisar estrategias de seguridad que sirvan a tus necesidades.
Todos somos diferentes y tenemos diferentes preocupaciones y necesidades. El grado en el cual incorporas los consejos de seguridad depende de tus circunstancias, el ambiente en el que te mueves, el riesgo potencial e incluso tu personalidad.
En este artículo te proveeré las cinco categorías de estrategias de prevención. Entonces será cuando te de las ideas específicas para ayudarte a entender como se aplican los fundamentos. No te preocupes con memorizarlas. Intenta entender cómo funcionan. Decide si el consejo tiene sentido y si te es útil.
Estrategias para prevenir actos violentos
1. Detección
Los delincuentes no quieren que les cojan. Incrementando tu visibilidad ante testigos o llamando la atención sobre un asaltante es menos probable que se inicie una confrontación. Las estrategias para tomar conciencia del medio y los dispositivos de detección entran en esta categoría.
2. Intrusión
Un delincuente no puede asaltarte si antes no llega físicamente a ti. Estas tácticas conllevan asegurar tu medio para inhibir el acceso del asaltante. Mantener a personas indeseadas fuera de tu hogar y vehículo, o interponer una barrera entre tú y tú atacante son ejemplos de este principio.
3. Aislamiento
Lo más probable es que un delincuente te ataque cuando estás solo. El 96 % de los violadores comprueban que su supuesta víctima está sola antes de atacar. Cuanto mas probable sea que el asalto se vea interrumpido o sea visto, menos probable es que se inicie.
4. Respuesta
Responder para evitar un ataque es muy superior a reaccionar ante él una vez se ha iniciado. Las habilidades de respuesta comienzan por prestar atención a lo que te rodea y ser capaz de detectar y reconocer cuando estás siendo evaluado como potencial víctima. Esta estrategia se centra en localizar e identificar peligros potenciales y responder de manera tal que desbarate las situaciones volátiles.
5. Reacción
La reacción implica la toma inmediata de acciones físicas una vez has confirmado que estás siendo atacado. Cuanto más sabes sobre lo que tienes que hacer para evitar un ataque físico, y lo antes que planees esas acciones, mas probable es que tengas éxito al defenderte y ponerte a resguardo.
Tácticas para prevenir actos violentos
Las tácticas de prevención se basan en una o más de las estrategias ya citadas. Estas tácticas se organizan según la situación y el medio. Tienes que identificar los principios subyacentes en los que se basa cada una y considerar con cuales estarás más cómodo al incorporarlas a tu vida.
A continuación se van a enumerar una serie de tácticas para esas situaciones en las que te encuentras en una situación incontrolada, como cuando vas o vienen de casa, del trabajo, etc. Aunque es preferible evitar áreas de riesgo, esto no es siempre posible.
– Evita los lugares aislados con pocas personas. Si estás solo es mas probable que seas objeto de un asalto.
– La hora del día es un factor importante. A altas horas de la noche hay menos tráfico y un asaltante tiene menos posibilidades de que le cojan o le vean. Un lugar que puede ser seguro de día puede ser todo lo contrario de noche.
– Cuando estés en la calle, asegúrate de que ejercitas tu capacidad de observación. Se consciente de lo que te rodea. Mira sobre tu hombro de vez en cuando y evita sitios aislados y escondrijos potenciales.
– Cuando camines, hazlo por calles bien iluminadas y mucho tráfico o gente. Si no hay acera, considera el caminar por el lado izquierdo de la carretera, dando la cara al tráfico. Esto dificultará que un coche te siga sin ser detectado.
– En la ciudad, camina por el lado de lado de la acera que da al asfalto. Hará mas complicado que alguien que se esconda tras una esquina o en un portal te agarre antes de que puedas reaccionar.
– Si crees que te están siguiendo y tus sospechas se confirman al cruzar la calle, grita y corre a un lugar público. Considera también el colocar un obstáculo entre tú y tú perseguidor.
– Si vas a pasear, correr o a la parada del transporte público, intenta ir con un amigo. Cuando vayas a correr no lleves auriculares. Reduce la capacidad de detectar a un atacante que se acerque por detrás.
– Evita pasear solo y de noche cuando estés enfadado o hayas bebido, pues tus niveles de conciencia serán bajos.
– Conoce el área y las rutas de escape. Familiarízate con las tiendas, gasolineras y otros lugares que estén abiertos a la hora en que viajes. Si no conoces la zona, evita los atajos, puedes acabar en un callejón sin salida o aislado.
– Apréndete el horario del autobús para no tener que esperar mas de la cuenta.
– Si sabes que te están siguiendo, date media vuelta y mira al perseguidor. Proyecta una actitud asertiva, toma nota de su descripción y características físicas. Si lo puedes evitar, no vayas directamente a tu casa. El perseguidor sabría entonces dónde vives y podría intentarlo en otro momento.
– Ten las llaves a mano al acercarte al portal o al coche, e incluso al dar un paseo. Si ves un asaltante potencial, puedes entrar sin demora en el portal o coche. Las llaves pueden ser además un arma de defensa personal efectiva, que sería inútil en el fondo del bolso o bolsillo.
– Si ves a una persona o grupo de gente sospechoso, rodéalo o cruza la calle.
– Ten en cuenta tu ropa y calzado por sus posibilidades de defensa y escape.
– Evita mostrar públicamente dinero en cajeros automáticos, tiendas, bancos, al subir al autobús…
– Si llevas bolso, apriétalo firmemente bajo la axila o llévalo cruzado en bandolera. Si alguien te da un tirón, déjalo ir. Lo que lleves dentro no merece los daños que puedas sufrir.
– Intenta aparcar el coche en un aparcamiento vigilado o en una zona bien iluminada y animada.
– Cierra las puertas del coche, tanto si estás dentro como no. Si vas por un área urbana, lleva las ventanas tan subidas como te resulte cómodo.
– Si tienes varios paquetes o bolsas, cierra primero el auto y organízalos después.
– Cuando acompañes a un amigo, espera hasta que esté dentro del portal o del coche antes de irte. Pide a tus amigos que hagan lo mismo.
– Lleva dinero de «emergencia» para el autobús, taxi, una llamada, etc.
Componente 7. Métodos de entrenamiento
La competencia resulta de la combinación de tu condición física, habilidades y actitudes. Las habilidades de defensa personal efectivas son el resultado de incorporar gradual y coherentemente hábitos de seguridad en tu vida diaria. Para aquellos que toman el tiempo de apuntarse a una clase de defensa personal, recordar que sin revisión y práctica, el 70% de lo que aprendas será olvidado.
Hay muchos aspectos positivos en adoptar el estudio y la práctica de la defensa personal en tu régimen. Puede usarse para mejorar la forma física, liberar estrés y crear hábitos mas seguros que reduzcan el potencial de ser abordado o atacado.
 
Fuente: forodeseguridad.com