7 medidas de seguridad en el hogar a prueba de niños

El hogar es donde los niños crecen, aprenden y encuentran comodidad, amor y cuidados. Es donde ellos pueden ver, tocar y explorar el mundo que les rodea para que sus mentes y sus cuerpos se desarrollen apropiadamente. Es también el lugar donde necesitan sentirse seguros.
Los niños son esas personitas curiosas e inquietas que con su vulnerabilidad son las más propensas a sufrir accidentes. La buena noticia es que los padres podéis tomar las medidas de precaución pertinentes para evitarles cualquier daño a esos seres que son lo más preciado en este mundo.
¿Qué hacer entonces para evitar riesgos? La mejor forma de prevención consiste en poner en acción un plan de seguridad en el hogar que cubra los riesgos más frecuentes.

  1. 1.   Debes estar preparado para una emergencia.

 No importa que tan bien hayas acondicionado tu casa para evitar accidentes a tus hijos, una de las mejores cosas que puedes hacer es estar preparado para una emergencia. Para ayudar a mantener más seguros a tus niños, lo más inteligente es:
 

  • Preparar un botiquín de primeros auxilios con instrucciones de emergencia
  •  Mantener los números importantes cerca del teléfono, tales como el pediatra, el trabajo y los números de teléfono móvil de un vecino o pariente cercano
  • Y, tan pronto como su hijo tenga edad suficiente para saber su nombre y dirección, enséñale a marcar el 112 para pedir ayuda en caso de una emergencia.

 
2.   Asegura ventanas y cierra las puertas
 
Las caídas accidentales son una de las causas más comunes de lesiones en los niños, y tomando algunas simples precauciones puedes ayudar a evitar un problema grave. La gravedad de la lesión depende a menudo de la distancia de la caída, por lo que debemos ser conscientes de los peligros de las alturas. Nunca dejes que tu niño se siente en la cama o desatendido en un mostrador. Mantén las escaleras y pasillos limpios y libres de obstáculos que podrían causar que el niño resbale y se caiga. Instala puertas de seguridad para bloquear el acceso del niño a una escalera.
Para evitar accidentes te recomendamos mantener cerradas las ventanas. Un niño pequeño puede pasar a través de una ventana abierta. No almacenes ni pongas nada en el suelo sobre lo que él niño podría subirse cerca de una ventana.

  • 3.   Mantenga los artículos pequeños y los alimentos fuera del alcance

 
Muchos accidentes ocurren cuando los niños no pueden respirar porque sus vías respiratorias están bloqueadas por alimentos u otros objetos. La mayoría de los accidentes por asfixia se producen con alimentos, por esta razón en nuestra Escuela Infantil El tablerillo cortamos las comidas de los niños en trozos pequeños. Los niños están en riesgo de ahogarse con pequeños dulces, nueces, uvas, zanahorias y palomitas de maíz, así que mejor mantén estos alimentos fuera de su alcance.
Asegúrate de que los pequeños objetos del hogar como monedas, botones, joyas, pelotas pequeñas y alfileres, estén guardados lejos del alcance de los niños para evitar asfixias accidentales. No escojas juguetes con piezas pequeñas. Mira el etiquetado de los juguetes con partes pequeñas que advierten que no son seguros para los niños menores de 3 años de edad.
Cuidado con los peligros ocultos que acechan dentro de bolsos y  maletines. Los niños son naturalmente curiosos acerca de lo que hay en el bolso de la abuela, pero artículos como monedas sueltas, chicles, caramelos, medicinas, cosméticos, cigarrillos, cerillas u otros comúnmente escondidos en un bolso, pueden ser mortales para un niño pequeño.
Así que cuando la abuela (u otro familiar o amigo) viene de visita, asegúrate de que sus pertenencias están a salvo fuera de su alcance. El tuyo también.

  • 4.   Cubre los enchufes y protege a los niños de los cables eléctricos.

 
Una adecuada conexión a tierra, dispositivos eléctricos de seguridad y evitar situaciones de riesgo pueden ayudar a prevenir descargas eléctricas en los niños.
Estos son algunos consejos de seguridad:
 

  • • Cubrir los enchufes eléctricos con cubiertas de plástico
  • • Reparar o descartar los aparatos dañados o cables eléctricos
  • • Mantener a los niños lejos de aparatos eléctricos
  • • Enseñar a los niños a respetar la electricidad tan pronto como sea posible.
  • • No usar un secador de pelo o una radio cerca del agua

 
La electricidad es también una causa común de incendios en el hogar. Si nota olor, luces parpadeantes o sobretensiones de energía inusual, que un electricista inspeccione su casa y asegúrese de que el sistema de cableado es seguro.
 

  • 5.   Mantenga las áreas de dormir tan despejadas como sea posible, especialmente para los bebés.

 
 La asfixia es la causa principal de lecciones no intencionales relacionadas con la muerte, y el 60 por ciento de estos casos se producen en el medio ambiente en que duerme un bebé. La nariz y la boca de un bebé se pueden cubrir accidentalmente por suaves almohadas mullidas, edredones o peluches, restringiendo su capacidad para respirar. Mantén la cuna del bebé tan despejada como sea posible.
Utiliza una manta ligera y mete la parte inferior por debajo del extremo del colchón para crear un bolsillo. La manta sólo debe llegar hasta el centro del pecho del bebé para que no la pueda tirar por encima de su cabeza.
Si el clima es más fresco, viste a tu bebé en pijamas calientes en lugar de añadir mantas, también puedes considerar usar sacos de dormir.
 
             6. Mantener los materiales de limpieza y otros productos químicos lejos de los niños
 
Desde el detergente al desodorante, muchos productos del hogar son potencialmente tóxicos para los niños en caso de ingestión. Para acondicionar tu casa a prueba de niños, debes pensar desde la perspectiva de un niño, puedes arrodillarte para ver las cosas desde su punto de vista.
Asegúrate de instalar algún tipo de protección en los armarios donde guardas cualquier tipo de producto químico. Mantén estos productos en sus envases originales, no los guardes en un recipiente donde puedan confundirse con alimentos.
Si hay algunas habitaciones que no está preparadas a prueba de niños, tales como un taller, mantén la puerta cerrada e instala una cerradura a prueba de niños.
Guarda todos los medicamentos en un armario cerrado con llave, lejos del alcance de los niños. Incluso los armarios que están en alto necesitan un bloqueo de seguridad, porque los niños curiosos pueden subir para ver lo que hay dentro.
Nunca dejes los cosméticos y artículos de tocador al alcance de los más pequeños. A los niños les gusta imitar lo que ven hacer a sus padres, y productos de uso diario, como perfume, laca, esmalte de uñas, incluso enjuague bucal, pueden ser perjudiciales para los niños.
 
            7. Nunca dejes a los niños solos cerca del agua
 
Chapoteando en el agua a la hora del baño o en el tiempo de juego es muy divertido para los niños, sin embargo, el agua presenta muchos peligros posibles. El ahogamiento puede ocurrir en muy poca cantidad de agua, por lo que las bañeras, lavabos, piscinas y cubos representan una fuente de gran peligro. Por razones de seguridad, es esencial evitar situaciones que puedan dar lugar a accidentes.
Nunca dejes a un niño desatendido cerca del agua, aunque sea por unos pocos segundos. Si suena el teléfono o llaman a la puerta mientras su bebé o niño pequeño está en la bañera, sácalo, envuélvelo en una toalla y llévelo contigo. No lo dejes solo: Un ahogamiento puede ocurrir en cuestión de segundos. Si dejas a tu bebé con un cuidador, asegúrate de que él o ella conoce tus normas de seguridad.
Quemaduras por agua caliente son también una preocupación potencial. Para estar seguro, siempre prueba la temperatura del agua con la mano o el codo para asegurarte de que está a una temperatura confortable antes de introducir a tu hijo en la bañera.
 
Fuente: escuelainfantileltablerillo.com