Se estima que unos 2,3 millones de búsquedas se hacen cada segundo en Google.
Y aunque tanto el principal motor de búsqueda del mundo como su competencia cuentan con una opción para pasar de «incógnito» -o «búsqueda privada»-, no muchas personas saben de su existencia.
Una encuesta conducida en 2012 por Elie Bursztei, líder del equipo de investigación antiabuso de Google, encontró que casi la mitad no lo conocía.
Sin embargo, no es que haga mucha diferencia, según coinciden los expertos: esta modalidad lo único que garantiza es no dejar registro en tu computadora de las páginas que visitaste.
¿Pero qué hay de la información que compartes automáticamente con un sitio cuando haces clic en él (por ejemplo, tu dirección única o IP address)?
¿Qué hay del rastro que puede trazarse a través de los servidores de tu proveedor de Internet, por el que circulas cuando haces una búsqueda?
Estas opciones prometen resolver este problema.
DuckDuckGo
Es el más conocido de los buscadores privados y goza de buena reputación entre medios especializados.
Su promesa básica es que no recolecta ni almacena ninguna clase de información sobre el usuario en sus servidores.
Pero además hace un esfuerzo por evitar lo que llama la «filtración de búsqueda» por defecto, o los datos que quedan en manos de los sitios que visitas una vez que entras en ellos.
«Cuando haces clic en nuestro sitio, redireccionamos la petición de manera que no envíe tus términos de búsqueda a otros sitios web. Esos sitios sabrán que los visitaste, pero no qué términos de búsqueda usaste para llegar ahí», explica en su página.
«Nuestra versión encriptada va incluso más allá y cambia links automáticamente en un número de sitios, para apuntar a las versiones encriptadas de esos sitios (…). Esto incluye Wikipedia, Facebook, Twitter y Amazon, por mencionar algunos».
Ixquick
Ixquick aprovecha la funcionalidad de motores como Google o Yahoo mientras que promete garantizar la privacidad.
Es una especie de intermediario que recolecta los resultados de estos, de manera que el usuario original permanezca «anónimo».
Y en el proceso, no guarda las direcciones IP de los usuarios.
«La única solución real (para el problema de la privacidad) es borrar rápidamente tus datos o no almacenarlos«, dice su página web.
Metager
Metager es el resultado de un convenio de cooperación entre la ONG alemana Asociación para el Acceso Libre del Conocimiento y la Universidad de Hanover.
Esto le da puntos adicionales en términos de credibilidad entre los usuarios especializados, que consideran que su encriptación es la más fuerte de entre los buscadores privados.
El principio es parecido al de Ixquick: es un intermediario -vía una conexión encriptada- con otros motores. La lista puede incluir algunos de menor, tamaño de pero naturaleza más especializada, como buscadores científicos, tecnológicos, etc.
Yippy
Este buscador fue diseñado para ofrecer búsquedas seguras a niños y adolescentes, evitando resultados que incluyeran «contenido adulto» (como pornografía o casas de apuestas).
«En virtud de que tomamos medidas importantes para brindarles a nuestros usuarios el ambiente más seguro posible, no es necesario llevar registro de nada«, dice en su página web.
Esta premisa se cumple, sin embargo, sólo en Estados Unidos.