Miles de ciudadanos por diversas razones, diariamente realizan gestiones para emigrar de Venezuela. Por lo general, ausentarse de forma definitiva exige cumplir una serie de procesos burocráticos tales como documentos de identidad, constancias de formación académica y de trabajos, gestiones bancarias, entre otros.
Los requerimientos pueden variar en número, pero normalmente los tiempos de gestión son de varios meses, lo que sumado a la impaciencia de los ciudadanos es aprovechado por los delincuentes como oportunidades. De allí la importancia de tomar medidas preventivas de seguridad para evitar ser víctimas.
Pasajes: Aunque las líneas aéreas ofrecen precios especiales en fechas, rutas y horarios muy específicos, desconfíe de aquellos anuncios sensacionalistas en Internet, donde los precios son exageradamente bajos. La web es un medio ampliamente utilizado por los delincuentes para presentarse como empresas turísticas, ofrecer “fabulosos” paquetes y servicios que pueden resultar tentadores para quienes necesitan viajar al menor costo.
Gestores: Existen personas naturales y jurídicas que se dedican de forma honesta, a realizar por usted esas gestiones que por lo general requieren de un tiempo el cual usted no dispone. Antes de hacer cualquier contratación pida referencias de otros usuarios. Conozca personalmente a quien le ofrece sus servicios y visite las oficinas desde donde trabaja. No efectúe entregas de efectivo, ni cancele por adelantado la totalidad de los servicios. Prefiera transferencias, cheques o depósitos bancarios, como elementos que evidencien los pagos realizados. Al entregar sus documentos exija un acuse de recibo detallado. El secuestro de instrumentos es una modalidad delictiva, donde sus documentos originales no son devueltos hasta pagar una suma a manera de rescate.
Falsos documentos: Con la esperanza de llegar al país de destino siendo un ciudadano competitivo en el área laboral, algunas personas cometen el grave error de comprar documentos falsificados. Los más demandados son constancias de estudios o de trabajo. Con total seguridad es un dinero perdido ya que existen mecanismos de validación que permiten detectar el origen fraudulento de los documentos. Así mismo, en algunos países la acción es considerada un delito que puede acarrear diversas sanciones. Por otra parte, la misma persona que le suministra las falsificaciones, puede pasar a ser su extorsionador quien le exigirá sumas de dinero para no dejarlo en evidencia.
Divisas: En Venezuela la compra y venta de moneda extranjera a particulares o empresas no autorizadas y a precios distinto al oficial, es un delito. Son innumerables los casos de personas que pasan a ser víctimas silenciosas, ya que se ven impedidos de hacer una denuncia de un hecho ilícito en el que ellos mismos han participado. Entregas de divisas falsas, pagos por adelantado de transferencias electrónicas que nunca realizan, extorsión y clonación de cheques de gerencia, son solo algunas de las modalidades utilizadas. La situación se agrava si la transacción ocurre en algún aeropuerto. Por la premura de no perder el vuelo, la víctima que es extorsionada por algún funcionario policial corrupto, con relativa facilidad entrega los bienes de valor.
Ofertas de trabajo: Falsas empresas ofrecen dentro y fuera de Venezuela, la posibilidad de ubicarle rápidamente una atractiva opción laboral, en el país al cual va a emigrar. Por lo general solicitan una suma de dinero por adelantado y en dólares, la cual reciben mediante pago con tarjeta de crédito o transferencia bancaria. Sólo al pasar el tiempo, hacerse imposible la comunicación con “el proveedor” o notar un cargo no autorizado en su tarjeta de crédito, se dará cuenta que ha pasado a ser víctima.
Lo más recomendable es iniciar las gestiones necesarias con suficiente anticipación, informarse de todos los detalles, seleccionar proveedores confiables y evitar ser víctima por una inmediatez que en la mayoría de los casos es injustificada.