Una estafa que utiliza de forma ilegal el nombre de Carroya.com es investigada por las autoridades. Se trata de mensajes de texto que son enviados a celulares, al parecer, desde distintas cárceles.
En el mensaje se avisa de un supuesto premio millonario: un carro último modelo “gratis”, y se pide llamar a un número celular. Cuando las personas logran comunicarse, les piden como requisito recargas de minutos. Por supuesto, nunca hay carro.
Esta es una de las modalidades de extorsión detectadas por las autoridades y que es usual que delincuentes cometan desde las prisiones. Lo que buscan es obtener recargas para vender minutos o incluso para repetir ese engaño.
La Policía, que ya tiene conocimiento de estos mensajes, afirma que los responsables no se han podido identificar, pues en el rastreo de los mensajes se detectó que utilizan números distintos de celular. Además, usan los nombres de otras marcas y empresas reconocidas para darle credibilidad al robo. (Lea: Guía práctica para no dejarse tumbar en Colombia)
Constanza Díaz, gerente de Carroya.com, afirmó que se estableció la autenticidad de los reportes que los propios ciudadanos han hecho en los últimos ocho meses para alertar sobre esta estafa.
“La gran mayoría no ha caído. Hay que aclarar que los mensajes no son enviados a usuarios de Carroya.com (delincuentes lo envían indiscriminadamente a usuarios de telefonía celular) y que Carroya.com no pide plata ni hace concursos”, explicó.
“Carroya.com, al ser una marca de EL TIEMPO, sigue siendo confiable a la hora de buscar o comprar vehículos pues cuenta con un sistema de protección de datos riguroso y un sistema de calidad interno que detecta cualquier tipo de anomalías que afecten sus usuarios”, agregó.
Las autoridades reconocen que este tipo de delito ha venido en aumento y por eso piden a los ciudadanos desconfiar de personas que pretendan regalarle algo o de venderle bienes baratos. (Además: 10 estafas de moda en las que usted podría caer)
Recuerde que usted puede denunciar estas modalidades de estafa en el Gaula de la Policía, a través de la línea 165, o en el Centro Cibernético Policial.
Fuente: ELTIEMPO.COM