En América Latina, pero muy especialmente en Venezuela la acelerada evolución del entorno y las condiciones generales no precisamente favorables, exigen que el líder de la seguridad de una organización desarrolle habilidades muy particulares. Ante estos escenarios se hace necesario determinar e implementar estrategias que mantengan y multipliquen, la efectividad y productividad de su gestión.
Stephen Covey fue profesor de liderazgo en la Universidad Estatal de Utah Huntsman (EEUU). Obtuvo una licenciatura en Administración de Empresas de la Universidad de Utah en Salt Lake City, un MBA de la Universidad de Harvard y un doctorado de la Universidad Brigham Young. Pero por lo que realmente es más conocido es por uno de sus libros “The Seven Habits of Highly Effective People” (en español: “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”). Dicha publicación fue un rotundo éxito que se ve representado en 25 millones de copias en 52 idiomas. Allí Covey establece hábitos que aún hoy, deben ser seriamente considerados por un profesional dedicado a la industria de la seguridad, muy especialmente en América Latina.
Proactividad
El Diccionario de la Real Academia Española enlaza el concepto a la actitud proactiva. El individuo proactivo tiene una serie de características que son ampliamente valoradas en el ámbito laboral, entre ellas mencionaremos algunas que destaca la Universidad de Cádiz: adaptabilidad a su entorno, actuación basada en valores, se anticipa a los problemas diseñando creativas soluciones y desarrolla actividades más allá de las inicialmente esperadas.
Misión personal
Cuando se trata de una organización la Misión puede definirse como “la razón de ser de la organización”. En este caso, se trata de descubrir cuál es la misión personal basados en el deseo de dejar una huella positiva, los talentos y pasiones particulares. Una vez establecida la misión personal, se diseña una ruta que permita alcanzarla mediante la definición de roles, metas y actividades diarias. Lo que se busca es tener un futuro programado, minimizando el campo de acción del azar.
Prioridades
La palabra prioridad tiene sus orígenes del latín prior o “anterior”. Hace referencia a la anterioridad en tiempo u orden, de una cosa respecto a otra. Cuando se desarrolla la capacidad de establecer prioridades entre lo urgente, no urgente, importante y no importante, se logra mantener el enfoque, recursos y atención en aquello que realmente nos hará productivos.
Ganar-Ganar
Un líder de la seguridad de una organización forma parte de numerosas relaciones de diverso tipo en el transcurso de su carrera: proveedores, contratistas, clientes internos, entre otros. La fortaleza, eficiencia y durabilidad de dichas relaciones depende en gran medida de la percepción que no hay ganadores y perdedores. Las variadas transacciones que se generan diariamente, deben ser constructoras de satisfacción y aliados. Nada más difícil para la gestión que un entorno de resentimiento y enemigos. Habilidades para la negociación positiva en especial en situaciones de crisis y conflicto, son herramientas fundamentales a tener en cuenta.
Sinergia
La sana interdependencia de los miembros de un equipo, multiplica las potencialidades de los individuos. La sinergia es la acción conjunta y coordinada de varios elementos de un todo, para la realización de una función definida y el alcance de un objetivo acordado. Cada vez con más frecuencia el líder de la seguridad, forma parte de equipos multidisciplinarios y establece relaciones matriciales donde la sinergia es factor clave.
Preservarse
El individuo para poder dar lo mejor de sí, debe dedicar el tiempo y otros recursos necesarios que le permitirán desarrollar sus potencialidades. Esto es posible si se mantiene un equilibrio entre cuerpo, alma, mente y corazón. Para ello se sugiere, por ejemplo, ejercitarse físicamente, la meditación, la investigación y el aprendizaje continuos, así como desarrollar con las personas conexiones emocionales duraderas.
Los esquemas y modelos tradicionales de gestión de la seguridad, están fundamentados en principios que mantendrán su vigencia por un largo período de tiempo. Pero no exime que se consideren revisiones permanentes acordes a las nuevas realidades, las cuales influyen en la eficiencia y productividad del recurso más importante de todos, el individuo.
@alfredoyuncoza