LA TAREA DEL VIGILANTE:
Su misión fundamental es la de prevenir cualquier acción que atente o ponga en peligro el bienestar de las personas o bienes del edificio o institución a proteger, como así también la de brindar información y asistir o socorrer en caso de emergencias.
COMPROMISO DEL VIGILANTE:
Toda Gerencia o empresa busca personas que puedan responder de manera rápida y efectiva ante las diferentes situaciones que surjan en su labor diaria.
Por ese motivo el vigilante debe de ser ante todo una persona: responsable (con capacidad de respuesta), con una excelente presencia personal, muy educada y sobre todo debe de acatar las órdenes y disposiciones dadas por sus superiores y por el personal de la gerencia.
OBLIGACIONES DEL VIGILANTE:
Deberá de presentarse unos quince minutos antes de tomar su turno para informarse de las novedades. Ser puntual y prestar su servicio con prolijidad.
Cumplir con las órdenes impartidas por sus superiores jerárquicos.
Garantizar confidencialidad en todas sus tareas y obligaciones.
Ser extremadamente discreto a la hora de brindar cualquier tipo de respuesta.
Mantener el orden dentro de las instalaciones.
Tener una conducta intachable tanto dentro como fuera de su trabajo.
Cuidar las instalaciones y bienes del lugar de trabajo.
Salvo expreso orden o causa justificada jamás abandonara su puesto de trabajo.
Tener su uniforme o vestimenta en impecables condiciones.
No deberá de consumir ningún tipo de bebidas alcohólicas durante el servicio.
En caso de portar armas deberán de estar correctamente asegurados al cinto y en perfectas condiciones.
No entablar relaciones de amiguismo ni de confidencia con los demás operarios y empleados del establecimiento.
EL TRATO CON LOS OTROS:
Está terminantemente prohibido entablar relaciones de amiguismo con las personas del lugar donde se cumple las funciones del vigilante, pues su tarea no es la de hacerse de amigos, sino la de controlar y asegurarse que todos cumplan con sus diferentes tareas y obligaciones.
La comunicación con los clientes debe de ser la mínima y necesaria, teniendo la capacidad de expresarse en un tono claro, sin reflejar ansiedades de ningún tipo, limitándose a decir lo estrictamente necesario, sin bromear y con total seriedad. En caso de no tener la respuesta pedirá consulta a su supervisor.
DIFERENCIA CON LA POLICÍA:
Es importante que el vigilante tenga bien en claro que no es un policía. Por lo tanto no posee las mismas atribuciones, deberes y obligaciones que un miembro de la policía. Por tal motivo debe de tener la capacidad de evitar excederse en sus atribuciones de vigilante, su tarea está marcada por las indicaciones que sus superiores o la empresa ha depositado en ellos y nada más; por esta razón deberá de limitarse a seguir las directivas estipuladas y a no actuar impulsivamente.
CONSIDERACIONES PRIMORDIALES:
Debe de preocuparse de estar permanentemente informado de los movimientos y estado de situación de los diferentes puestos.
Es su obligación la de informar cualquier cambio que se produzca en las cercanías de su puesto.
Siempre registrara en el libro de novedades cualquier movimiento dentro de las instalaciones así sea este de tipo diario.
Siempre deberá de ser correcto en su trato y dialogo con las personas que trabajan en el edificio así como con los clientes.
Procure tener siempre su comunicador a la altura del pecho para escuchar las señales de comunicación y controle la carga del mismo.
También es tarea del vigilante procurar que las instalaciones del edificio estén en condiciones, así que tendrá siempre presente el tema de la limpieza y la higiene en los diferentes sectores.
La música ambiental, debe de ser la correcta para crear un clima libre de tensiones y ameno para el cliente, por tal motivo controlara los decibeles de la misma.
Al ingresar o detectar a una persona sospechosa inmediatamente deberá de informar al resto de los vigilantes para ponerles en la modalidad de atención y seguimiento.
Se recomienda que los vigilantes lleven siempre consigo una pequeña libretita o anotador, lo cual les permitirá tomar rápidamente datos como números de patente, o descripciones detalladas para luego ser correctamente informadas.
En caso de poseer algún tipo de llave “clave” para cualquiera de los accesos debe informar inmediatamente de este hecho a todo el grupo.
Los conocimientos en primeros auxilios son indispensables para todo vigilantes y si no se poseen es importante realizar algún pequeño curso.
También es obligación cuidar la moral dentro del establecimiento, señalando a los jóvenes cualquier tipo de conducta impropia o exagerada.
EL LIBRO DIARIO O DE NOVEDADES:
Básicamente este libro es un libro de registro de información, para ser leído por los vigilantes de los turnos siguientes y para dejar constancia de las operaciones realizadas durante el día. Está de más decir que cada una de sus hojas deberá de estar correctamente foliadas y se prohíbe terminantemente que cualquier hoja sea arrancada y tachones en la escritura, sino que se debe de escribir nuevamente debajo la oración o palabra correcta.
Allí se asientan cuestiones tales como:
Horarios de los diferentes vigilantes de turno.
El encargado o supervisor de turno.
Notificación de órdenes impartidas o tareas para realizar.
Los objetos perdidos que hayan sido llevados al cuarto de vigilancia.
La entrada y salida, tanto de personas como de objetos, mercaderías y materiales.
Precintado de puertas y accesos.
Las novedades ocurridas durante el horario de trabajo.
Toda información deberá de ser asentada en forma clara y precisa y sin omitir detalles de ningún tipo.
Hay que recordar que en muchas ocasiones el Libro Diario sirve de prueba para demostrar diferentes hechos ocurridos o para esclarecer cualquier tipo de dudas.
Cada vez que sea solicitado el Libro de Novedades por el personal de gerencia, será entregado inmediatamente, el cual deberá de ser leído y revisado siempre en la presencia de un supervisor o encargado de la empresa de seguridad.
CONTROL E IDENTIFICACIÓN DE PERSONAS:
Este es un punto clave dentro de la tarea del vigilante.
El personal de seguridad tiene la importante tarea de vigilar y al mismo tiempo controlar y proteger a las diferentes personas que ingresan al edificio o establecimiento; por tal motivo deberemos de clasificar a las mismas en tres grandes grupos con la finalidad de diferenciarlos entre sí:
Los visitantes.
Los proveedores y cobradores y mensajeros.
Los empleados.
Cada uno de ellos tiene una forma particular de operar y de ser controlados y vigilados.
1.) Los visitantes o clientes: Son todas aquellas personas que concurren al edificio, pero no pertenecen al personal diario del establecimiento. Sus motivos pueden ser muy diversos: comprar, divertirse, pasear y también por supuesto robar. La vigilancia aquí es la común dispensada.
2.) Los proveedores, mensajeros y cobradores: Estos suelen ser fácilmente identificables por el uniforme que llevan, los mismos tienen un claro propósito y un lugar determinado hacia donde se dirigen. Es tarea del vigilante registrar su ingreso, sus datos, la hora y a quién van a ver. Siempre se tendrá en cuenta el horario correcto de ingreso y egreso de mercaderías y materiales del establecimiento.
3.) Los empleados: Son todas aquellas personas que trabajan dentro del edificio diariamente (dentro de los locales, personal de limpieza y personal de seguridad inclusive), por tal motivo deben de ser correctamente identificados por todos los vigilantes.
En algunas ocasiones y si la duda está bien fundada se le puede pedir a cualquiera de los empleados que muestre el contenido de sus bolsos, mochila o carteras. Para el personal de limpieza es obligatorio realizar el cacheo al ingreso y egreso de los mismos.
En todos los casos se asentaran los datos e información que se considere de utilidad en el libro diario de informes.
LA RESISTENCIA AL CACHEO:
Si bien la mayoría de las veces que una persona opone resistencia al cacheo es cuando a hurtado algol él vigilante deberá tener siempre presente que no puede detener a alguien sin una causa justa.
El hecho de que alguien se niegue a mostrarnos su bolso no es motivo para volverse agresivo y arrebatárselo por la fuerza (caso contrario a que hayamos sido testigos y no queden dudas de que se han robado algo) en ese caso si se procederá a retirar los elementos o mercaderías hurtadas.
En el caso de que sea un empleado que se niegue a enseñar sus pertenencias no podremos obligarlo ni tampoco amenazarlo, sino que lo dejara retirarse del establecimiento asentando y detallando toda la situación con la presencia de un testigo y luego el vigilante procederá a informarles a sus superiores.
El trabajador que se negó a mostrar su bolso será luego sancionado como corresponde por el personal de gerencia, evitando así los choques frontales con el personal de seguridad.
LA TÉCNICA DEL CACHEO:
El vigilante suele estar autorizado por el personal de la administración para efectuar cacheos siempre que lo consideren necesarios. Por lo general se realiza al ingreso y egreso de ciertos empleados, pero también puede efectuarse sobre clientes y visitantes cuando se estima necesario.
La técnica: El cacheo simple se realiza por sobre la ropa de manera manual, al ir palpando se debe prestar atención a aquellas zonas del cuerpo donde es más común poder ocultar algún objeto.
Las zonas: Se prestara especial atención a las zonas de cintura, ingle, tobillos, antebrazos y base de la nuca si están cubiertos, y axilas.
Hay que saber diferenciar que siempre es conveniente (en caso de necesidad de tener que hacer un cacheo más completo) que si se trata de una mujer lo efectué una vigilante o personal de seguridad femenino.
EL ESTADO DE ALERTA:
Un buen vigilante jamás deberá bajar la guardia, el es un responsable directo de mantener la seguridad y el orden y su tarea fundamental es la de prevenir por ello debe ser plenamente consciente de sus responsabilidades y obligaciones.
En sus diferentes recorridos o rondas deberá prestar atención a:
Movimientos o comportamientos sospechosos.
Ubicación y carga de los extintores.
Estados de las salidas de emergencia.
Realizando una estimación probable de zonas o instalaciones que generen posibles problemas.
Detectar bultos o paquetes sospechosos.
Control de los precintos de seguridad.
Al comportamiento no habitual de los empleados.
A las caras nuevas.