La gestión del riesgo en viajes, asignatura pendiente de las empresas españolas

Los datos ponen de manifiesto que el 55 por ciento de las compan?i?as tendría pendiente el definir y escribir una poli?tica de seguridad para sus viajes corporativos. En este sentido, tal y como señaló Marcel Forns, director general de Gebta España, durante la jornada, “la implementación de políticas de viaje que incorporen las mejores prácticas en materia de seguridad es indispensable si se quiere minimizar las incidencias que todo viaje y desplazamiento llevan asociados, ser consistentes con las políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y evitar tener que correr con gastos derivados de indemnizaciones, reclamaciones o sanciones de tipo legal”.

Así, el estudio recoge los resultados de un complejo informe cualitativo obtenido a partir de una muestra representativa de pequeñas, medianas y grandes empresas españolas (más de cien), con el objetivo de comprobar el grado de conocimiento y desarrollo de políticas y protocolos de seguridad en viajes de negocio y de identificar posibles áreas de mejora.

Entre otros puntos, el estudio revela que el 61 por ciento de las empresas no tiene un sistema de alertas actualizado para detectar problemas del empleado en el territorio que se encuentre. Además, únicamente el 41 por ciento contempla en su poli?tica de seguridad disposiciones sobre la repatriacio?n de los viajeros y el 54 por ciento de las empresas no disponen de planes de crisis o de emergencia.

Conclusiones

A la luz de los resultados obtenidos en el I Estudio “Gestión y seguridad en los viajes de empresa en España”, GEBTA extrae una serie de conclusiones y áreas de mejora, cuyo objetivo es la incorporacio?n en la poli?tica de viajes de un conjunto de normas y protocolos de seguridad que las empresas deben revisar y actualizar y en cuya elaboración resulta recomendable la intervencio?n de los departamentos de Recursos Humanos.

Asimismo, entre las áreas de mejora, GEBTA destaca la necesidad de ampliar el conocimiento del alcance y de las consecuencias del deber de protección de los viajeros por parte del empleador, el aseguramiento de la trazabilidad de los viajeros (vinculada con la creciente movilidad y complejidad de los viajes), la adaptación de los seguros, coberturas y niveles de asistencia aplicables en cada caso, así como la aplicación de normativas internacionales como consecuencia de los países de destino de los viajeros.

Por otro lado, “la crisis confirmó que los viajes, para ser de negocio, han de ser rentables, de ahí la importancia de los departamentos económico-financieros”, según destacó Marcel Forns en la presentación del estudio. En este sentido, el reto al que se enfrentan las organizaciones es el saber integrar la especificidad aportada por cada departamento para poder desarrollar una “gestión integral” de los viajeros. Esto se traduce, según el director general de Gebta España, en la conveniencia de dotar a las políticas de viajes de un tratamiento y una visión más global y participativa, con el objeto de eliminar eventuales vacíos o solapamientos competenciales en la gestión de los viajeros y asegurar las mejores prácticas posibles en materia de seguridad y asistencia.

Fuente: seguritecnia.es