Sin embargo, como todo aparato conectado con Internet de la Cosas (IoT), son especialmente vulnerables en cuanto a su seguridad. Como ya te hemos contao en otras ocasiones, los dispositivo con IoT traen por defecto unos sistemas de credenciales muy débiles y fácilmente hackeables.
Por eso la aparición de los hogares conectados implica que se multiplique los vectores de entrada por los que los ciberdelincuentes pueden hacerse un hueco.
Muy poco contadores inteligentes de luz emplean sistemas de cifrado y los que lo hacen son demasiado débiles. Además, estos dispositivos almacenan mucha información crítica y confidencial, como las horas en las que nos encontramos en casa u otros datos sobre nuestra rutina. Si es infectado, el delincuente podría chantajear a los usuarios con revelar la información privada que contiene.
Además podría hacerse con el control del aparato y manipular los datos de consumo, o secuestrarlo para que quede inaccesible e inoperativo hasta que los usuarios abonen el rescate.
Maneras en las que pueden atacar tu hogar conectado con Internet de las Cosas
Pese a los peligros que acarrea un dispositivo con IoT mal protegido, como es el caso de los contadores inteligentes, los fabricantes se resiste a aplicar sistemas de cifrado con garantías. Desde Enigmedia señalan que esto ocurre porque por lo general las CPUs de estos dispositivos inteligentes no soportan el peso de los sistemas de cifrado fuertes.
Por eso si tu compañía de luz te ofrece los servicios de un contador inteligente, asegúrate de preguntar por los estándares de seguridad y cifrado que aplican. Además siempre puedes contratar un seguro para viviendas conectadas, para estar en permanente contacto y hacer un seguimiento preciso de lo que sucede en tu hogar, o seguir estos consejos de seguridad sobre el Internet de las Cosas.
Fuente: ticbeat.com