Delitos que se incrementan de forma notoria
Intercambiando información sobre temas de seguridad con la señora Miriam Jáuregui, representante de Aprosec en Argentina y gran conocedora de la problemática de inseguridad de su país, sobre todo desde su vivencia ciudadana y los aportes que viene realizando para su comunidad, me envía un delito que se está incrementando en Argentina y curiosamente en el Perú.
Sin duda, la crisis de la economía impulsa a muchos individuos a cometer una serie de engaños ofreciendo grandes negocios y el ganar dinero fácil y rápido. Mucho cuidado, no se ilusione ni confíe cuando algún desconocido le proponga estas oportunidades, la codicia y la imprudencia son factores que en la mayoría de casos motiva a las personas para que sean estafadas.
Recuerde que lo ilícito es sinónimo de delito, hemos adaptado a nuestra realidad algunas de estas situaciones, a continuación algunas modalidades de las mas utilizadas: Escurridizos y muy conocedores de ardid de engaños, los estafadores buscan a sus presas de distintas maneras y en los últimos tiempos son diversas las modalidades que emplean.
Las modalidades son varias: publicaciones en el diario ofreciendo préstamos personales “sin veraz y sin garantes”, que exigen antes de recibir el préstamo el pago de dinero, y que después de ese pago los prestamistas desaparecen; también mediante mensajes de texto ofreciendo premios a cambio de crédito para celulares; y una de las más comunes es mediante llamadas desde los presidiarios de penitenciarios a domicilios particulares.
Desde la Policía dieron a conocer estos casos para alertar a la población acerca de los distintos engaños que utilizan los estafadores para que no caigan en los mismos y puedan conservar sus pertenencias.
Cuando las estafas son por teléfono, las informaciones que se piden a las empresas sobre los celulares, tardan más de seis meses y, por lo general, los números que utilizan van cambiando de dueño, lo que hace casi imposible la ubicación de los estafadores.
Aviso de préstamos en el diario
En su denuncia, Mary R. contó que todo comenzó cuando vio un anuncio en un diario que ofrecía préstamos personales “sin aval y sin garantes”.
Allí figuraba un número de teléfono celular al que llamó y se comunicó con una persona de acento extranjero. El préstamo que pedía era de 2.000 dólares y el hombre le preguntó los datos personales, el monto de su sueldo y hasta que dijo que su perfil cumplía con los requisitos.
El primer requisito para recibir el préstamo era un envío de 200 dólares a un número de cuenta bancaria en Bogotá, Colombia. La mujer hizo el depósito y después de un tiempo volvió a comunicarse al celular.
El telefonista dijo que tenía que depositar nuevamente 200 dólares más por concepto de gastos de préstamo internacional y de seguro. Para el 2 de octubre ella iba a tener el dinero. Describió que el préstamo se lo iban a mandar con una empresa de courrier, pero llegó la fecha y el dinero no apareció.
El 2 de octubre la mujer llamó al celular y no atendían. El 6 de octubre la atendieron a las 10 am y volvieron a decir que para las 15.30 le iban entregar el dinero. Pero nada se cumplió y a las 17.30 volvió a llamar y dijo que para que se realizara la entrega, tenía que entregar otros 100 dólares para el pago de servicio de seguridad.
Pero la víctima no contaba con más dinero y pidió para ir personalmente a tratar con los responsables. El hombre al teléfono se negó y dijo que si no depositaba el dinero, no le iban a dar el préstamo. Pero la mujer cortó la comunicación y el 8 de octubre a las 11 a.m. volvió a llamar a los supuestos prestamistas.
El hombre le dijo que para devolverle el dinero girado necesitaba un número de cuenta del banco donde ella percibe el sueldo, para realizar la transferencia. Pero por temor no le dio el número y le dijeron que el 15 de noviembre le iban a devolver el dinero. Pero luego de esto la mujer se sintió estafada y realizó la denuncia.
El préstamo de Okey Chek
Sergio Larrea quería un préstamo de 30 mil soles y, leyendo el diario, vio una interesante oferta de préstamos personales que ofrecían sin muchos requisitos dicha suma. Fue en el mes de junio que se comunicó al número telefónico de la compañía prestamista Okey Chek.
Luego de charlar con las autoridades de la empresa, resolvió que iba devolver el dinero en 70 cuotas de 500 soles, que se iban a debitar directamente de su cuenta del banco. Entonces fue a los cajeros de autogestión y por medio del teléfono el prestamista le dijo cómo realizar la operación. Luego de ello, los de la compañía le pidieron que le diera su número de cuenta y que tenía que depositar la suma de 900 soles como cuota inicial.
Larrea depositó la plata y le dijeron que en una hora iba a estar el monto acordado acreditado en su cuenta bancaria. Pero el tiempo pasó y nada del préstamo apareció. Entonces los llamó nuevamente y se excusaron diciendo que como era fin de semana iban a tener que esperar hasta el lunes para el depósito. Llegado el lunes, Larrea volvió a llamar a la empresa y le dijeron que su cuenta “estaba congelada” y que necesitaban una que tenga dinero.
Entonces un amigo de Larrea, Julio Esteche, ofreció su cuenta, que poseía 1450 soles. Horas después ese dinero desapareció y a través de los últimos movimientos de la cuenta supieron que había sido transferido a otra cuenta. Ya sospechando la maniobra de estafa, volvió a comunicarse con la empresa prestamista, con un tono enojado.
Nuevamente le pidieron otra cuenta con saldo disponible. El hombre se negó a dar otro número, pidió explicaciones y simplemente le dijeron “jodete” y cortaron el teléfono, por lo que realizó la denuncia.
Las llamadas de penitenciarios
• Estafa a través de mensajes de texto
Un empleado denunció que cuando estaba en su trabajo recibió un mensaje de texto que lo hacía adjudicatario de varios premios generosos. El firmante era un conocido programa de TV. El único requisito para recibirlos era enviar números de tarjetas telefónicas por una suma de x cantidad a distintos números de celulares.
También tenía que realizar fotocopia de su DNI y el de su esposa y enviarlos a una casilla postal. El hombre cumplió al pie de la letra los pedidos, pero no recibió ningún premio y decidió denunciar el ardid a la Policía.
• Estafa desde el servicio penitenciario
Un ama de casa, también fue víctima del audaz ardid a través del teléfono. Según denunció, ella estaba en su casa cuando recibió un llamado desde un servicio penitenciario.
Fue Carlos Báez quien dijo ser gerente de la empresa de telefonía y que la mujer había sido seleccionada para ganar un automóvil cero kilómetro, la suma de x soles en crédito para llamadas, un celular Samsung y un televisor pantalla plana. Para retirar el premio de un centro comercial muy concurrido, tenía 15 días hábiles.
Pero el único requisito fue explicado por un supuesto escribano, Joaquín Hernán González, quien le explicó que debía comprar tarjetas telefónicas por 200 soles y pasarles los números de pin. Luego de realizar esto los hombres no se volvieron a comunicar y se dio cuenta que fue engañada, por lo que realizó la denuncia en la comisaría.
Una mujer le sacó 1200 soles con “el cuento del tío”
Un hombre de 66 años fue embaucado la semana pasada con el “cuento del tío” cuando una mujer, en complicidad con otro hombre, se llevó los 1200 soles que había sacado del banco.
Pudo sacar 1200 soles y cuando iba caminando por la calle, a unos quince metros del lugar, se le acercó una mujer de 40 o 45 años, 1,70 metros de estatura, tez blanca y cabello castaño largo al hombro. Cuando la miró, ella se agachó y juntó un monedero.
Buscando complicidad, dijo al hombre: “mira, encontré dinero, parece que son dólares, no digas nada. Vamos a repartirnos el dinero”.
Según denunció, caminaron por calle Colón hacia San Lorenzo y en un momento se acercó un hombre canoso de unos 45 años, trigueño, que preguntó a la mujer si vio unos chicos corriendo, porque había sacado 3500 dólares del banco y los perdió. La mujer, atinando a la complicidad del jubilado, respondió: “Nosotros no vimos nada, muéstrale tu billetera, tu plata”.
Entonces el hombre le mostró los 1200 soles, la mujer agarró el dinero y lo exhibió destacando que eran soles y no dólares.
En ese instante el denunciante dijo que vio que la mujer puso la plata adentro y que se fue con el hombre, explicándole que no encontraron nada. Allí esperó un rato, revisó su dinero y supo que sólo eran papeles doblados.
Los ya conocidos fraudes en la red
Los fraudes en la red o los scam, quienes no lo han recibido y créanlo o no hay personas que siguen cayendo en ese cuento, ellos te escriben de África o de un país Asiático o de un supuesto banco y te ofrecen millonarias comisiones pidiéndote para ello una serie de datos personales.
El mejor consejo es ignorar este tipo de envíos, pero si quieren colaborar en denunciarlos tratar de sacar la mayor cantidad de información posible para denunciarlos a las autoridades y además escarcharlos públicamente en la red y foros para que no sigan estafando a inocentes.
Prevenir asaltos en el coche
Para evitar asaltos en el automóvil aconsejan mantener los vidrios siempre cerrados o muy poco abiertos y las puertas deben estar siempre trabadas.
Además, si viaja en taxi se debe pedir al conductor que trabe las puertas y cierre los vidrios. Si observa personas sospechosas no hay que detenerse y sí dirigirse a un lugar concurrido, preferiblemente donde haya policías o personal de seguridad.
Si se pincha un neumático de noche o en lugares poco concurridos, no hay que parar. Los abordajes al vehículo sólo son posibles si el vehículo está detenido. Los delincuentes suelen utilizar mujeres y chicos para tender emboscadas.
Evitar un mal mayor
Si alguien aborda el coche hay que mantener la calma y pedir al delincuente que mantenga la calma. Hacerlo sentir que tiene el control de la situación, ya que un delincuente con miedo puede reaccionar en forma impredecible.
Hay que obedecer las órdenes del asaltante y cumplirlas con calma y rapidez. Mantener las manos donde o asaltante pueda verlas, en el volante, y si debe tomar objetos, soltar el cinturón de seguridad o abrir la puerta, informe al asaltante y hacer movimientos suaves.
CAMINANDO POR LA CALLE
• Jamás reaccione con violencia.
• Para el delincuente, el espacio es su enemigo. Por eso necesita “cerrar el espacio”, es decir necesita acercarse para realizar el ataque.
• Por eso hay que tratar de mantenerse a 20 metros del sospechoso.
• Si cree que lo siguen cambiar de vereda y observar cómo se comporta el sospechoso.
• Si el sospechoso cambia también de vereda, la probabilidad de que lo aborde se vuelve mucho mayor.
• No permitir que el sospechoso “cierre el espacio”.
• Buscar un lugar donde protegerse, un lugar bastante concurrido o con policías o personal de seguridad.
• Si no hay dónde protegerse cambiar la dirección en que camina. De esta forma mantiene el espacio entre los dos.
Finalmente, recuerde que al delincuente hay que evitarlo y no enfrentarlo, para ello es necesario seguir una serie de normas y recomendaciones de acuerdo a nuestro riesgo.