Uno de cada cinco internautas españoles asume que sus contraseñas no son valiosas para los ciberdelincuentes, según un estudio realizado por Kaspersky Lab y B2B Internacional. Sin embargo, las contraseñas son las llaves de entrada a los datos personales de los titulares de la cuenta, a su vida privada, e incluso a su dinero, y si son robadas, las consecuencias pueden afectar no sólo a los usuarios individuales, sino también a sus contactos, advierten desde Kaspersky Lab.
Por ejemplo, un correo electrónico comprometido da acceso a los estafadores a cada cuenta con la que el usuario se ha conectado, gracias a los mensajes que recibe de notificaciones de registros o de respuestas a las solicitudes de recuperación de contraseña. A su vez, una cuenta comprometida en un sitio de redes sociales permite difundir publicidad spam y enlaces maliciosos. Una contraseña de una cuenta con almacenamiento online ofrece a los ciberdelincuentes la posibilidad de obtener datos financieros y gastar el dinero de otras personas. Sin embargo, sólo un poco más de la mitad (54%) de los encuestados españoles mencionó las contraseñas entre la información valiosa que no querrían ver en manos de delincuentes cibernéticos, mientras que el 20% de los encuestados no vio ningún valor inherente a las contraseñas para los delincuentes.
La encuesta muestra que los usuarios a menudo toman el camino fácil al crear y almacenar sus contraseñas. Sólo el 22% de los usuarios tiene una contraseña diferente para cada cuenta, mientras que el 4% de los encuestados utiliza un software especial de almacenamiento de contraseñas. Sin embargo, el 12% de los encuestados escribe sus contraseñas en un cuaderno, un 9% las guarda en un archivo en el dispositivo, y el 3% de ellos las deja en una pegatina cerca de su ordenador. Al mismo tiempo, el 18% de los usuarios comparte libremente sus contraseñas de cuentas personales con miembros de la familia y amigos.Por ejemplo, un correo electrónico comprometido da acceso a los estafadores a cada cuenta con la que el usuario se ha conectado, gracias a los mensajes que recibe de notificaciones de registros o de respuestas a las solicitudes de recuperación de contraseña. A su vez, una cuenta comprometida en un sitio de redes sociales permite difundir publicidad spam y enlaces maliciosos. Una contraseña de una cuenta con almacenamiento online ofrece a los ciberdelincuentes la posibilidad de obtener datos financieros y gastar el dinero de otras personas. Sin embargo, sólo un poco más de la mitad (54%) de los encuestados españoles mencionó las contraseñas entre la información valiosa que no querrían ver en manos de delincuentes cibernéticos, mientras que el 20% de los encuestados no vio ningún valor inherente a las contraseñas para los delincuentes.
Mientras tanto, las estadísticas muestran que el robo de contraseñas es un hecho común. En 2014, según cifras de Kaspersky Security Network, los productos de Kaspersky Lab protegieron a 3,5 millones de personas de ataques maliciosos que eran capaces de robar nombres de usuario y contraseñas de cuentas de varios tipos. El 14% de los encuestados de 23 países distintos también informó de que sus cuentas habían sido hackeadas durante el pasado año, cifra que se sitúa en el 9% si se tiene en cuenta solo a España.
«Una contraseña es como la llave de tu casa; no dejarías la puerta abierta sin echar el pestillo, ni pondrías las llaves en un lugar en el que cualquiera pudiera encontrarlas, sólo porque pienses que no tienes nada de gran valor. Las contraseñas complejas únicas para cada cuenta, cuidadosamente guardadas en un lugar seguro, te ahorrarán un montón de problemas».
Para proteger tu cuenta contra un ingreso no autorizado, sólo tienes que seguir unos sencillos consejos:
1. Crea una contraseña única para cada cuenta: si te roban una de ellas, el resto seguirá estando seguro.
2. Crea una contraseña compleja que no sea fácil de descifrar incluso usando programas especiales. Eso significa que debe tener, por lo menos, ocho símbolos, incluyendo letras mayúsculas y minúsculas, números, signos de puntuación y ¡que no incluya el nombre de tu mascota o tu fecha de nacimiento!
3. No des tu contraseña a nadie, ni siquiera a tus amigos. Si los cibercriminales no pueden robar de tu dispositivo, podrían ser capaces de hacerlo desde el de otra persona.
4. Guarda tu contraseña en un lugar seguro. No la escribas en un papel. Recuérdalas o usa un programa especial para el almacenamiento de contraseñas de un proveedor confiable, como Kaspersky Password Manager, que también está integrado en Kaspersky Internet Security Multi-dispositivo.
Fuente: puntoseguridad.com