ASOCIACIONCIVIL
COMPRENSION DE VENEZUELA
HernánCastillo: (ilegible) Va hacer un tema bienimportante, pensamos que el futuro de Venezuela tiene mucho que ver con lamanera como esas relaciones funcionen.
Pensamos queeste tema ha sido sumamente maltratado a lo largo de la historia venezolana,por un lado del lado militar todo lo que ha sido los temas de seguridad,defensa, etc., ha habido una especie de tabú, todo absolutamente secreto etc.
Y por el ladocivil la otra cara del problema de las relaciones civiles y militares y elmanejo de todos estos asuntos de seguridad y defensa, ha habido una visiónconspirativa, pudiésemos decir que en términos generales esas son dos grandescaracterísticas.
Preocupados porlos cambios desde el año 92 el país viene teniendo, resolvimos tratar de sacareste tema de esa situación y el convertir este tema en un tema tan importantecomo el resto de los temas en el país.
Entoncesconstituimos esta ONG y estamos desarrollando un proyecto que se llama DemocraciaCiviles y Militares en Venezuela, con la idea de a lo largo de un año realizarun conjunto de actividades, esta es la tercera actividad, este conversatorio esla tercera actividad que estamos realizando.
Ya tuvimos unaprimera sesión, una sesión magistral con una conferencia del Dr. Tomás PolancoAlcántara en donde hizo un recorrido por la historia venezolana y allí como hanevolucionado las relaciones civiles y militares.
Esteconversatorio surge, allí no hubo intercambio, no hubo pregunta ni respuestaetc., pero el correo electrónico nos llego infinidad, centenares de preguntas,y surgió una gran inquietud sobre el tema.
Entoncesresolvimos hacer este conversatorio en donde tenemos al Profesor MiguelManrique, profesor Jefe del Departamento de Teoría de Política de la EscuelaEstudios Políticos de la Central, al Dr. (ilegible) ampliamente conocido y aAlmirante Elías (ilegible), actualmente es Asesor del Estado Mayor General dela Armada.
La idea hoy,incluso resolvimos, ah bueno la otra actividad de tuvimos fue hace una, dos,tres semanas atrás, trajimos invitados del Observatorio de Seguridad de AméricaLatina del instituto (ilegible) a un especialista en terrorismo y lopresentamos en el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional.
Pensamos a lolargo del año continuar desarrollando actividades de este tipo, este no es uncentro de oposición al gobierno, es un centro que aspira pues el tema de lasrelaciones civiles y militares sacarlo de los moldes clásicos en que ha estadoenmarcado este debate durante estos años.
La idea hoy esjustamente con la figura del conversatorio establecer realmente unaconversación, llegaron preguntas de todo tipo a la ONG y hoy la idea es queestos tres especialistas intervengan sobre los distintos temas alrededor deunos quince, veinte minutos.
Y despuéstengamos un intercambio con ustedes de unas intervenciones de unos dos, tres,cuatro minutos, de tal manera contribuyamos con nuestra discusión a enriquecerel debate.
Pensamos queeste tema de las relaciones civiles y militares en este momento es bienimportante y mucho más allá, y va hacer un tema dominante en el futuro políticode Venezuela.
Yo les voy adar por orden de palabra primero el Dr. Rodríguez Iturbe, después el ProfesorMiguel Manrique y finalmente el Almirante (ilegible), tiene la palabra doctor.
Doctor Rodríguez Iturbe: Muchasgracias por esta invitación ha venir a conversar aquí sobre un tema que es y vaa seguir siendo en mi opinión personal clave para la reordenación de la vidarepublicana.
Las relacionesentre el estamento militar y las fuerzas civiles si se pueden llamar así denuestra república han sido, son y posiblemente seguirán siendo bastante, noencuentro el término castellano más adecuado, bastante imprecisas desde elpunto de vista institucional.
Por la sencillarazón de que la institución armada es no solo institución armada de cualquierorden, sino la institución armada venezolana y nuestra sociedad es una sociedadque no esta propiamente hecha sino que esta haciéndose.
Si la falta deurdimbre institucional en el caso de Venezuela, diríamos que pudiera explicarsepor mil razones pero fundamentalmente se refleja en una carencia de solidezpara una armonía en la vida ciudadana y una falta de eficacia en lo queteóricamente debiera
llenar el vacío y dar lugar a instituciones que seanrealmente tales.
La FuerzasArmadas prácticamente tienen en mí opinión personal una vida muy corta ennuestro país, si es un intento de institucionalización que arranca en losalbores del siglo 20.
Pero que aunquehaya habido vida militar desde los albores mismos de la república y a lo largode los tres siglos de presencia hispana en América, mal puede considerarse quetoda la (ilegible) dependencia de 1830 hasta el año 4 en que Castro prácticamentedecreta la reapertura de la Academia Militar ha habida una institucióncastrense propiamente dicho.
Había gente conarmas, se repartía como no él titulo de General abundantemente, doctor ygeneral en eso esta plagado nuestra historia, había diríamos bandas armadas quepodían responder a señores de la guerra en un inmenso territorio muy pocovinculado.
Los nombres delos caudillos de la época del mismo Guzmancismo es el intento de estabilizacióndel país después de lo que fue el caos de la Guerra Federal, son nombres decaudillos en Los Andes, en Centro Occidente, en Oriente o en Guayana.
Los nombres deAraujo o Gabaldón o Ducharne por mencionar simplemente algunos de los que mevienen en este instante a la memoria son emblemáticos de este fenómeno.
Pero aquellorespondía entonces a montoneras y lo que se llamaba ejército, todavía nohablemos de una armada que era prácticamente inexistente y la aviación que porsupuesto tendría que esperarse mucho para cobrara nacimiento y vida posterior.
Lo que se llamabaejército estaba constituido a veces por esa especie de cacería humana que fuela recluta, donde muchas veces era la búsqueda de quien fuera obligado aprestar una diríamos, una temporada muchas veces imprecisa de servicio militar.
Bajo lasordenes de aquel que presentaba aquellos personajes que había logrado atraparcasi como si fuera una especie de botín humano, para poder corresponder adeterminadas realidades de unaVenezuela muy rural, muy caudillista y sumamente primitiva en su visiónpropiamente política en los bastantes complicados años del siglo IX.
Es que yo teníatodo un texto donde habló de esto con mucho detalle pero no me parece que seael caso entretenerme aquí, sobre todo ni por el tiempo que tengo yo que usar,ni tampoco tratándose de un carácter coloquial que es lo que tenemos que dar aesto.
Cuando comienzala academia que la decreta Castro pero la arranca propiamente, el año 1910 encuando en el inicio del año del centenario, de la Independencia es la aperturaformal de la academia militar, es allí donde va ha estar también la génesis nosolo del nuevo ejército, sino también de la nueva armada y asombrosamenteandando el tiempo de lo que sería ya la aviación venezolana.
A parteBaldomeller que formó parte de aquella legendaria escuadrilla del Varón Rojo,como tantos otros muchachos venezolanos de origen alemán que pelearon el laprimera guerra, bueno ese fue de los personajes casi diríamos legendarios ennuestra historia militar que figuran en el nacimiento de la aviación propiamentenuestra.
Pero la armadatambién tenía incluso el elenco de las primeras promociones, son personajesnotables, la academia militar después de ser cerrada por los acontecimientosdel 28, reabre el 30 y en la promoción del 31, donde figuran José Manuel GamezArellano, Eduardo Araque, José (ilegible) Rangel Barrientos.
Figura laprimera peculiaridad es que ahí se gradúan también marinos, allí están nadamenos y nada más nos suenan Antonio José Romero Osorio y los hermanos Wolfang yCarlos Larrazabal Ugueto.
Y despuéstambién entonces figuran otra serie de promociones etc., etc, pero esa fue comola pequeña génesis de la armada moderna, la dotación incluso de nuestrosejércitos de la fuerza de tierra de la armada venezolana y posteriormente de laFuerza Aérea va adquiriendo yo diría una modernización, no solo en función denuestras alianzas externas, sino también en función de nuestra bonanzapetrolera.
Ciertamente escon el gobierno del General Pérez Jiménez cuando tiene una mayor influencia labúsqueda de una modernización de las dotaciones, allí aparecen nada menos ynada más que los primeros (ilegible) si mi memoria no me engaña para la fuerzaárea y por supuesto los destructores de la armada que constituyeron en sumomento unidades muy modernas en cuanto a su dotación.
Yposteriormente va haber también empeño en los gobiernos democráticos de acuerdoa las circunstancias, tanto internas como externas de procurar una dotación quepermitiera la operatividad del estamento militar de acuerdo a las urgencias repito,tanto de carácter propiamente nacional como de respuesta potencial a desafíosexternos.
El conflictoesta de alguna manera en cómo lograr que esa madurez institucional que se valogrando poco a poco, a través de esa formación que se da en la academia ydespués en las escuelas de cada fuerza, logre irse como armonizando con lo quedebía ser también el desarrollo institucional de la sociedad civil.
Nuestrasociedad política ha tenido también una vida bastante accidentada y en formaparalela diríamos esa especie de desarmonía que puede verse en el periplohistórico de la institución armada, también se da en el marco de la repúblicaen el conjunto de todas sus instituciones.
Baste señalarque concretamente la admisión de un estamento militar cumpliendo funcionespropiamente castrenses y subordinado constitucionalmente a un poder que enprincipio podía ser plenamente civil, eso solo tiene viabilidad no el 45 dondela institución armada participa junto con una nueva fuerza modernizadorapolítica en el derrocamiento del último de los epígonos.
Podríamosllamar así el que fue el último capitulo del (ilegible) en el caso del GeneralMedina, sino que la propia Fuerza Armada va a encontrar como en sus propiosaliados en esa acción de derrocamiento de Medina un obstáculo que superanapartando al Presidente Gallegos recién electo para ejercer un gobierno de lapropia institución armada.
Yo diría que eldrama que hoy puede atravesar la república es que de alguna manera la caída dePérez Jiménez, de esto hay testimonios escritos de bastantes oficiales, nuncafue vista plenamente por un sector del estamento armado como algo que eralógico dentro de la normalización institucional política del país, sino como unproducto de la división interna de las Fuerzas Armadas que permitía laemergencia del poder civil.
O sea que seentendía casi como una derrota estamental y eso se genera una como falta deengranaje, una radical carencia de armonía, de percepción de roles propios enel desarrollo institucional de la sociedad venezolana.
La critica alpoder civil venía atenuada por lo que fue la continuidad del ejercicio civilcon el voto y la alternabilidad de los gobiernos como consecuencia de ese mismoejercicio.
Pero una vezagotado el proyecto de Punto Fijo después de bastantes décadas casi medio siglode haberse formulado un proyecto distinto de país, que permitía por primera veznuestra historia el desarrollo de gobiernos legítimos y representativos.
Buenoencontramos la crisis que se hace pública a partir del año 92 pero que yaestaba muy en el ambiente del 89 de los sucesos de febrero con la conjura,comandado por el actual Presidente de la República y quienes lo acompañaronseguido además aquel mismo año por otro intento de golpe militar que fue el del27 de noviembre.
Como hechos laconjura en sí, no es que no hubiera habido movimientos conspirativos, él queestallara una insurgencia desde los cuarteles pretendiendo la defrenestacióndel poder civil ciertamente va ha tener una consideración histórica en miopinión muy negativa.
Más aún si losdetentadores del poder consideran que no llegan ahí según los procedimientosdel sistema que fue como llegaron, es decir por los votos sino que ahoraproclaman una revolución inexistente.
Yo no conozcoen el mundo, en la historia política de la humanidad una revolución que hayallegado por medio del sufragio.
O sea el propioMoleiro que de revoluciones sí sabe, al menos en teoría y en práctica, decíaque esta es una revolución ficticia, es decir que usar el termino de revoluciónera una especie casi de contradicción (ilegible).
El rol de lasFuerzas Armadas en este caso concreto de la actual coyuntura a comienzos delsiglo XXI, superación de la Constitución del 61, establecimiento de laConstitución del 99, va unido a un proceso yo diría de desconyuntamiento de lainstitucionalidad política, yo diría frágil y ardorosamente lograda, no habíasido fácil.
¿Por qué digoesto?. Porque en el cuestionamiento de la democracia representativa aquí sellego nada menos y nada mas que una afirmación teórica de la (ilegible) quepermitió que la nueva constitución fuera hecha por una mayoría abrumadora de120 contra 8 con solo el 30% de los votos.
Es decir el 70%restantes de los sufragios emitidos no tuvo equivalente representación en laconstituyente que iba ha elaborar la nueva Carta Magna sustitutiva de la del61, ahí comenzamos con un juego de imágenes en torno a un caudillismo revividoque yo Dios quiera que no tenga un final trágico.
En segundolugar la afirmación de Cheresole, talibán argentino, de la Unión de Ejército,Pueblo y Caudillo, como criterio inspirador y conductor de las riendas delestado que va ha generar en mi opinión, la mayor distorsión a la dinámica de lainstitución castrense y mayor daño a la propia institución militar.
Entiéndase launión entre caudillos, ejército y pueblo, fue entendida por el actual Jefe delEstado de una manera que conducía nada menos y nada mas que a la utilización dela Fuerza Armada como fuerza política de sostenimiento de su propio gobierno.
Entonces ahoraencontramos que la Fuerza Armada en singular según la novísima constitución,está dedicada a todo tipo de funciones menos concretamente a aquellas a lascuales por su propia naturaleza debiera estar destinada.
Ejemplo: Loscinco directores que hoy posee de rango militar la Cancillería venezolana, quehan terminado por destrozar el funcionamiento de un serio normal y profesionalservicio exterior de la república.
Ejemplo: Todaslas actividades no militares del Plan Bolívar 2000, y paralogicamente enparalelo, lo que encontramos es la no posibilidad de que la Fuerza Armada es suestamento de tierra en la Armada de la República o en la Fuerza Aérea, puededesarrollar las necesarias maniobras de entrenamiento argumentándose que noexiste presupuesto para ello.
Paradoja: Siexiste hasta en el deporte para la construcción con millardos de bolívares deun modernicismo estadio llamado José Antonio Páez en el seno del acantonamientomilitar, perdón José Antonio Casanova perdóneme el General Páez, en pazdescase, jamás vio una pelota de béisbol, José Antonio Casanova en el caso denuevo estadio del Fuerte Tíuna.
Es decir no sonpropiamente actividades de índole castrense, o sea que la institución militaresta destina a cuestiones que no son propias de la propia institución y que porlo tanto al dedicarse al personal militar a ese tipo de tareas que nocorresponden a la naturaleza de la institución terminan por dañar lainstitución misma.
Generandoademás un cierto antagonismo que no es conveniente respecto a la instituciónque va copando facetas variadas en nuestra propia vida nacional, se estacreando yo diría un sentimiento anti-militar que personalmente considero que esnegativo.
Que es negativo sobre todo por una razón, quienes teóricamente respaldan elproceso de lo que en este momento esta en marcha, son aquellos que a lo largode toda mediana o corta vida política siempre consideraron que eraestratégicamente necesario eliminar la institución armada, porque laconsideraban simplemente como un brazo armado, de una fuerza política que teníaque responder a la concepción ideológica de la izquierda revolucionaria.
Bueno en últimainstancia no creo que hayan sido más defensores de la institución armada el Sr.Jordani o él Lanz en el Ministerio de Educación o el mismo Ministro deEducación Navarro, o cualquiera de lo que llamo la izquierda cavernícola deVenezuela que esta absolutamente desfasada desde el punto de vista ideológico.
De lasexigencias de modernidad en el orden económico, en el orden político y en elorden social, bueno no creo que sean mas defensores de la institución armadaque la visión que pueda tener cualquier demócrata que entiende que las FuerzasArmadas son necesarias cumpliendo su función en su ámbito especifico encualquier sociedad abierta, pluralista y democrática. No quiero pasarme, llegohasta ahí, exacto.
Profesor Miguel Manrique: Muchasgracias por (ilegible) evento, digamos pues como estamos a nivel coloquial o deconversatorial, pienso que quizás pueda ser interesante un poco poner delantede ustedes cuales son mis preocupaciones sobre esta temática cómo la esto yotrabajando.
Guiándome porlas enseñanzas de (ilegible) de explicitar los componentes (ilegible) que mepueden haber impulsado a trabajar el tema militar y las relaciones civilesmilitares.
Siendoestudiante universitario me causo un gran impacto el golpe del 11 de septiembrede 1973 contra el Presidente Allende, por supuesto yo era, era, no sé si lo soytodavía un izquierdista redomado y pues por supuesto yo era allendista en esaépoca y eso me causo una tremenda impresión.
Sobre todoporque apostaba a caminos democráticos en el sentido político de lasperspectivas en las cuales me encontraba colocado y haber abortado unaexperiencia democrática, no estoy seguro si (ilegible) y en todo caso queapuntaba en un sentido que se podría haber denominado en aquella épocarevolucionaria como fue la experiencia de Allende.
Me pareció algocatastrófico para las posibilidades de cambio revolucionario o cambiodemocrático de la perspectiva del pensamiento al cual estaba yo adscrito enaquella época.
De tal maneraque este impacto me llevo a interrogarme cuales eras las razones por las cualeslas Fuerzas Armadas habían actuado de esta manera, en una sociedad que yoconsideraba profundamente democrática y donde las Fuerzas Armadas durante masde 60 años habían demostrado una condición democrática o una subordinación alpoder civil.
Quería yo enaquella época intentar responder a la pregunta de las razones por las cuales habíanactuado tan brutalmente y se había impuesto esta dictadura militar, de ahíviene mi preocupación y entonces en mis estudios de postgrado lo dedique haceruna investigación sobre esta materia en el caso venezolano.
Es decir ver sien Venezuela podrían existir claves que permitieran una acción política de lasFuerzas Armadas, en el sentido de digamos intentar una solución no democráticaa las crisis políticas en las cuales pudiese vivir el sistema políticovenezolano.
Y me orienté enel sentido de digamos indagar sobre lo que podríamos llamar o algunos llamanahora la cultura política militar, es decir que es, cuales son aquellas ideasque pueden promover o estimular la acción del estamento militar en términospolíticos.
Y ese trabajome llevo entonces a tropezarme con una serie de por supuesto, pensamientos,teorías, doctrinas que en el plano militar estaban conformando lo que podríamosllamar la cultura militar, la cultura político militar de las Fuerzas ArmadasVenezolanas.
Y entoncesdigamos me tropecé con lo que puede ser para algunos algo obvio, es decir lasFuerzas Armadas en esa época estaban siendo influidas, bombardeadas o sometidaa una intensa formación a nivel de doctrina militar o doctrina política militardenominada la doctrina de seguridad nacional que fue una doctrina que seexpandió en América Latina muy fuertemente con lo que llamo Guillermo(ilegible) las propuestas burocráticas autoritarias.
Es decir uncierto encuentro entre una elite democrática con un proyecto políticotecnocratico entre la perspectiva de lo que en algún momento se denomino unaperspectiva de mercado neoliberal con una combinación, con una elite militar.
Por supuestotambién tecnocrática que iba hacer la fundamentación de la acción política deesta propuesta, de este proyecto político de cambio en el sentido económicoliberal, que suponía la exclusión de todos los sectores políticos que pudiesen(ilegible) este tipo de proyectos.
Eso fue lo quese práctico en Chile durante los 18 años del gobierno de Pinoche, que paraalgunos tuvo un tipo de éxito de naturaleza económica, pero en términospolíticos fue por supuesto un estruendoso fracaso que aún sigue siendoevaluado.
Esa doctrina deseguridad nacional digamos invadió a la cultura política militar venezolana através de los cursos de estado mayor, impregnó fuertemente la Ley Orgánica(ilegible) y Defensa aún vigente la de 1976 y se estableció como paradigma parael análisis de los problemas
políticos, para lo problemas económicos y paraalgunos militares y de problemas estratégicos de la sociedad venezolana, apartir por supuesto de una perspectiva militar.
(Ilegible) fueel gran centro donde estas teorías, estas doctrinas se infundieron y luegocuando llego el Ministro de la Defensa el General (ilegible) Rangel creo, él seencargó de hacer una difusión muy amplia a través de todos los medios decomunicación, a través de una serie de actividades (ilegible) organizacionessociales y económicas venezolanas que tuvo a mi modo de ver un gran impacto enla sociedad venezolana.