Los terroristas tienen apariencia normal. Intentan pasar desapercibidos. Su pretendido anonimato y sus prácticas violentas dejan pistas. Las vigilancias y seguimientos a las víctimas se pueden descubrir. Del mismo modo, también es posible detectar cuándo una persona presuntamente implicada en estas actividades delictivas desaparece, sin motivo aparente, de su domicilio o entorno laboral o familiar durante unos días, coincidiendo con operativos policiales contra ETA o con la comisión de atentados. Ayúdenos a evitar que cometan más crímenes. Su colaboración es importante. Si sospecha de alguien, o ha sido testigo de algunos de estos comportamientos, informe y colabore con las autoridades pertinentes.
Fuente: ertzaintza.net