Hace tiempo que comenzó a extenderse el rumor.
Uno de los primeros responsables fue el exanalista de inteligencia Edward Snowden, quien dijo en 2013 que la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés), tiene programas que le permiten acceder a las cámaras de las computadoras y celulares de los ciudadanos.
El miedo a sentirse espiados aumentó entre un gran número de usuarios de dispositivos digitales en todo el mundo, quienes decidieron cubrir el objetivo de sus cámaras con pegatinas o adhesivos.
Lo mismo sucedía con los micrófonos: los hackers podían verte y escucharte, así que mejor ponérselo lo más difícil posible.
Algunos fabricantes se defendieron creando tecnologías más seguras.
Pero una foto que el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, publicó en junio de este año puso el tema de nuevo sobre la palestra: en ella se podía ver que una cinta plateada cubría la cámara de su laptop.
Y otra bloqueaba la entrada de su micrófono.
Algunos medios lo tacharon de paranoico.
Pero ahora el director del Buró Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, según sus siglas en inglés), James Comey, lo ha reiterado: hay que tapar la cámara, asegura.
Y no es la primera vez que lo hace.
«Seguridad personal»
La primera vez que Comey causó polémica aconsejando a los usuarios que cubrieran la cámara fue en abril de este año.
Muchos no daban crédito a que el jefe de una de las agencias de inteligencia más avanzadas del mundo reconociera este hábito y lo recomendara, pese a que tal vez pudiera ir en contra de las prácticas del propio Buró de Investigaciones.
Y algunos usuarios de Twitter se rieron de él.
Pero esta semana Comey volvió a levantar ampollas. Esta vez, durante una conferencia en Washington D.C, frente a una audiencia para un laboratorio de ideas.
Comey dijo que los ataques cibernéticos son «inevitables» y que todas las personas tienen que ser «cuidadosas con su propia seguridad yno asumir que alguien lo será por ellas».
«¿Todavía utilizas una pieza de cinta adhesiva para cubrir las cámaras en casa?», le preguntaron.
«Sí, claro que sí», respondió sin dudar.
«No es tan loco que el director del FBI se preocupe también por su seguridad personal», agregó Comey.
Para Comey, es una cuestión de sensatez.
«En las oficinas gubernamentales todos tenemos de esas cámaras que se colocan encima de la pantalla, y todas ellas tienen una pequeña tapa que se baja sobre la lente».
«Eso se hace para que las personas que no tienen autoridad, no te vigilen«.
¿Doble moral?
Algunos dispositivos para cubrir la cámara ya llevan tiempo en el mercado.
Por ejemplo, el sistema de seguridad «Lock&Lock«, un accesorio que, tal y como explican en el blog de Xataka, proporciona un bloqueo más potente que el de la cinta adhesiva.
Otros, como «Nope 2.0«, ocultan el objetivo con una pieza magnética.
Pero ¿qué tan necesario es tapar la cámara? ¿Utilizan realmente los hackers nuestras cámaras y micrófonos para espiarnos? ¿Y las agencias gubernamentales?
Para algunos analistas, los comentarios de Comey son hipócritas e implican «dobles estándares».
Alegan que contradicen sus afirmaciones en cuanto a que las compañías tecnológicas no deberían fabricar aparatos que dificulten el trabajo de la agencia.
Un ejemplo fue el polémico caso del desbloqueo del iPhone de uno de los atacantes de San Bernardino.
En ese caso, el FBI dijo que no se había valido de la ayuda de Apple para acceder al teléfono.
El técnico y activista Christopher Soghoian, de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU ,por sus siglas en inglés) acusó al director del FBI de llevarun doble rasero en lo que respecta a su propia privacidad.
«El público debería solicitar saber cómo el gobierno lleva a cabo su vigilancia y cómo les supervisan, cómo les limitan y cómo funcionan esos dispositivos», dijo Soghoian.
Fuente e imagenes: bbc.com