El Gobierno de Brasil decidió decretar la intervención en la seguridad pública de Río de Janeiro, con lo cual las Fuerzas Armadas asumirán las actividades de seguridad en el estado, según informaron el pasado viernes 16 de Febrero diferentes medios del País.
El decreto será firmado por el presidente Michel Temer. La decisión, de todas formas, debe pasar antes por el Congreso, que siguiendo la Ley debe convocar una sesión sobre el asunto en un lapso no mayor a diez días.
La idea del Gobierno es que la intervención dure hasta fin del año 2018 Según Folha de Sao Paulo, el interventor será el general Walter Souza Braga Neto, quien fue uno de los responsables de la seguridad durante los Juegos Olímpicos de Río 2016.
De confirmarse con la firma del presidente, ésta sería la primera intervención de este tipo desde la aprobación de la Constitución de Brasil en 1988. Se prevé, además, que por medio del decreto se cree el Ministerio de Seguridad Pública.
La decisión ocurre en medio de una escalada de la violencia en Río de Janeiro, principalmente durante el carnaval. En varios «blocos» (comparsas callejeras ambulantes) se registraron robos, golpes y «arrastões» (asaltos colectivos, en los que varias personas roban todo lo que puedan y luego comienzan a correr).
Además, la criminalidad asociada al narcotráfico y las bandas delincuenciales, y los enfrentamientos que éstas tienen entre ellas y con la Policía Militar de la ciudad están en alza, así como los tiroteos en todos los barrios de la ciudad.
«No estábamos preparados», admitió Luiz Fernando Pezão, gobernador del estado, sobre las fallas en la seguridad durante el carnaval.