Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, con el objetivo de promover acciones que ayuden a prevenir y disminuir todo tipo de maltrato en contra de mujeres y niñas.
La violencia contra la mujer no mide edad, clase socio-económica, religión ni cultura. Sin embargo, hay algunos grupos que pueden ser más afectados: las niñas y adolescentes, las ancianas, las privadas de libertad e internadas.
Es muy importante prevenir la violencia, para ello se deben identificar acciones que evidencian sus inicios, y tener claro que esta agresividad no proviene únicamente de la pareja. También puede ser ejercida por ascendentes y descendientes, y otros familiares consanguíneos o no.
Indicios de violencia pueden ser celos excesivos, control de todos los actos, no dejarla trabajar, descalificar las acciones que ella hace, esto es violencia psicológica, precisó Judith Toro.
Seguidamente, se da la violencia física leve, la cual va en ascenso, hecho que se conoce como “escalada de la violencia.
Frecuentemente el agresor se arrepiente de haber maltratado a la pareja. Sin embargo, después de un tiempo en calma comienzan nuevamente los ataques, y ocurre lo que la antropólogo Leonor Walker define como “círculo de la violencia”. Esto ocurre porque el atacante se siente superior, con lo cual ejerce poder y control de la mujer; algunos de estos hombres provienen de hogares violentos y tienen esta conducta como natural.
La recomendación de los especialistas para las mujeres víctimas de la violencia, es que hagan una denuncia formal. Se puede acudir al Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer), al Ministerio de la Mujer, o comunicarse a través de la línea 0800Mujer. De acuerdo a lo contemplado en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, todas las entidades policiales, tribunales, defensorías, deben recibir y canalizar la denuncia.
La especialista en Obstetricia y Ginecología, indicó que cuando se hace una consulta médica y la mujer manifiesta que es víctima de violencia, el personal de salud que la atiende está obligado a canalizar la denuncia. De igual forma, la familia puede denunciar y brindarle todo el apoyo necesario.
Los niños también son víctimas de la situación, pues observan la violencia y ello les trae problemas psicológicos, dificultad en el aprendizaje, y alteraciones de conducta. En su adolescencia y en la edad adulta, pueden ser violentos como lección aprendida. Ocasionalmente, dejan de ser espectadores y pasan también a ser víctimas de violencia física, y este es uno de los casos que hace que la mujer ponga un alto a la situación y decida denunciar, agregó Toro.
Agrega que si no se resuelve este problema a tiempo puede llegar a tener consecuencias catastróficas, como inducción al suicidio o un homicidio (femicidio o feminicidio).
Para finalizar, la especialista recomendó informar a las mujeres acerca de este tema y de los derechos que la asisten en estos casos. No sólo en la violencia domiciliaria, sino en otros casos, como violencia sexual, laboral, patrimonial o mediática. Igualmente, recomendó hacer promoción de los sitios en los cuales se puede hacer la denuncia e instó al Ministerio de la Mujer, a crear más casas de abrigo para que la mujer pueda alojarse con sus hijos una vez que ha denunciado al perpetrador.
“A la familia, vecinos o todas aquellas personas que conocen a víctimas de violencia, dejar de ser pasivos. Tomen la iniciativa de hacer la denuncia, que con ello pueden salvar una o varias vidas. Hagamos prevención de la violencia contra la mujer todos los días del año, no sólo el 25 de noviembre”, añadió la doctora Toro.
El siguiene video cortesía de Nereiida Ibañez resalta la importancia de denunciar a los agresores.