Abordar integralmente la seguridad en una organización, sin importar su tamaño o tipo, se ha convertido en una actividad compleja, que con frecuencia demanda más capacidades y competencias de las que se tienen a mano. Esto resulta evidente, cuando ocurren incidentes que revelan las vulnerabilidades en las medidas de protección existentes, ante lo cual se generan nuevas acciones que van sumándose al mismo esquema. Es así, que la seguridad va “construyéndose” como estructura casi espontánea, entramada, que no conoce prioridades, actúa reactivamente y es ineficiente para resolver los problemas.
No existe una única vía para revertir este proceso de seguridad reactiva, aunque sea cual fuere la ruta a escoger, todas exigen como primer paso un diagnóstico de reconocimiento y en segundo lugar la definición de una estrategia. Las acciones posteriores serán sólo consecuencias de lo anterior.
Estas acciones jerarquizadas y priorizadas en el tiempo conforman el Mapa de Ruta de la estrategia. Se trata de un documento marco sobre el cual van armándose proyectos orientados a cerrar vulnerabilidades, manteniendo como norte los objetivos de la organización.
Una condición adicional es necesaria en el desarrollo del programa; se trata del tránsito progresivo de la reacción a la previción.
Con la implementación del programa estratégico, resulta indispensable medir la eficacia de las acciones o proyectos que se pongan en marcha. Para ello, habrá que desarrollar indicadores del programa. Algunos aspectos se pueden citar para la construcción de tales indicadores:
- Alineamiento de los objetivos de la seguridad con los objetivos de la organización
- Capacidad de la seguridad para mitigar los riesgos
- Poder de la seguridad sobre la cultura organizacional
- Capacidad para prevenir incidentes o accidentes
- Capacidad para modificar la forma de hacer las cosas
- Relación entre inversión en seguridad y sus resultados
- Respeto a normas y procedimientos de seguridad
- Percepción de un ambiente de trabajo más seguro
- Interés de las personas en la seguridad
- Percepción de que la seguridad va a algún lado
Para concluir, es preciso tener en cuenta que un Programa Estratégico de Seguridad es un proceso que se desarrolla en el tiempo y requiere continuo monitoreo y ajuste. Dependiendo del tamaño de la organización y los recursos disponibles, este proceso puede demorar entre 1 y 2 años para su consolidación durante los cuales exigirá el apoyo permanente de la dirección de la empresa.
Existen varias metodologías para aproximarse a un programa estratégico de seguridad, siendo el MAPS, una de ellas. Para conocer más sobre esta herramienta, visite https://albertoray.com/queleer-map%C2%B3s-carta-de-navegacion-para-una-organizacion-segura/
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