Imagine utilizar su teléfono móvil para ver si tiene fiebre, ver quién ladra por la noche o identificar explosivos en una mochila. En los últimos años, se han integrado cámaras regulares en los teléfonos móviles, al tiempo que las cámaras de infrarrojos portátiles se han miniaturizado y digitalizado.
¿Suena a ciencia ficción?. En realidad, estas funciones – y muchas otras – son posibles una vez que se integra una cámara de infrarrojos en un teléfono móvil. Este tipo de dispositivo estará pronto disponible gracias a un investigador israelí que ha demostrado que ya es tecnológicamente factible construir tal dispositivo.
En un estudio conjunto con el operador de comunicaciones israelí Cellcom, el Dr. Nizan Yaniv concluye en un artículo publicado en la edición israelí de la revista Scientific American que integral una cámara digital de infrarrojos en un teléfono móvil «es posible» y que no hay obstáculo tecnológico que impida hacerlo.
Yaniv, conferenciante del Instituto Académico de Tecnología de Holón (HAIT), tiene la patente sobre tal dispositivo, y hoy negocia con dos grandes firmas internacionales que han mostrado interés en desarrollarlo.
Las cámaras de infrarrojos miden la temperatura y se utilizan para `ver en la oscuridad´. Originalmente, eran utilizadas principalmente por el ejército y para exploración espacial. En los últimos años, se han integrado cámaras regulares en los teléfonos móviles, al tiempo que las cámaras de infrarrojos portátiles se han miniaturizado y digitalizado, expandiendo sus aplicaciones a, por ejemplo, la medicina. Yaniv, un diseñador industrial, se preguntaba si estas dos tendencias podrían combinarse para dar al consumidor una herramienta poderosa para incrementar su calidad de vida.
«Los ingenieros de Cellcom buscaron los requerimientos técnicos de una cámara compacta de infrarrojos que pudiera colocarse – `plug and play´ – en un móvil. La respuesta fue `por supuesto que se puede´, aunque nadie lo haya hecho antes», explica Yaniv.
«Es un tema de diseño – no de tecnología», indica Yaniv, cuya invención previa, un monitor cardíaco ganador de premios que puede integrarse en un teléfono móvil, se encuentra en la fase de ensayos clínicos en Israel.
Las cámaras de infrarrojos hoy se utilizan para localizar a personas perdidas, hacer diagnósticos médicos y realizar pruebas de control de calidad en la industria. Ya fueron ampliamente usadas durante el estallido del 2003 de la SARS (síndrome respiratorio agudo) para medir la temperatura corporal de los pasajeros en los aeropuertos, y son cada vez más usadas en las operaciones de rescate para identificar a personas perdidas en la niebla, entre el humo, los escombros o el polvo. En la industria, pueden detectar fallos en piezas.
Yaniv y el equipo de Cellcom – que incluye a Zvi Shachor, vicepresidente de la compañía y director de la división de innovación e investigación tecnológica, y a Shalom Mualem, de la misma división – concluye que todas estas funciones podrían transferirse a un teléfono móvil con cámara infrarroja integrada.
«Puedes ver si tienes fiebre, o ver si hay alguien rondando por la noche – utilizando simplemente el teléfono móvil», explica Yaniv.
Además, sostiene que tal dispositivo podría utilizarse para una miríada de aplicaciones, como la diagnosis precoz de muchos cuadros médicos, exámenes radiológicos, identificación rápida de infecciones en animales (una herramienta útil en la industria alimentaria), identificación de la fuente de fugas en edificios de apartamentos y la detección de materiales explosivos por artificieros.
«Un médico puede examinar de primera mano heridas utilizando su teléfono móvil o establecer la condición del paciente que sufre de enfermedad coronaria, cáncer de pecho, artritis u otros cuadros médicos» explica Yaniv en el artículo de Scientific American. «La principal barrera es la de la percepción. La gente piensa que los infrarrojos sólo tienen utilidad en el campo de la seguridad y para las fuerzas de seguridad. Pero las cámaras de infrarrojos pueden adaptarse para mejorar la calidad de vida del ciudadano común».
No obstante, Yaniv sugiere que en la primera etapa, se integre en cámaras de infrarrojos en los móviles de las fuerzas de seguridad o de rescate, tales como la policía, los bomberos o los médicos. «Esto ofrece la posibilidad de transmitir información a los centros de urgencias en tiempo real, y tener lista la respuesta médica para personas examinadas sobre el terreno», describe el artículo.
Con el tiempo, el ciudadano ordinario dispondrá de una herramienta extra para casos de seguridad. «Un empleado de un aeropuerto que sospeche que hay un problema en un avión puede utilizar su teléfono, examinar lo que va mal e informar del resultado. Los pasajeros podrían utilizarlos para examinar materiales explosivos – e informar de sus hallazgos al personal de seguridad» dice.
¿El precio?. Según Yaniv, debería ser de tan sólo de unos 100 dólares más de los que se paga por un teléfono móvil normal hoy.
Yaniv es fundador de dos startups israelíes: Laser-Phone, basada en la patente de infrarrojos, y Biolapis, que implementa sensores médicos y métodos terapéuticos en dispositivos portátiles. Es profesor en el recién establecido Departamento de Instrucción de Tecnología de Sistemas del HAIT, el primer programa de licenciatura en este campo de Israel.
Israel – 1/6/2005
Fuente: Belt