Análisis de huellas digitales y firmas (28 de noviembre al 5 e diciembre 2003)

 

Cuando se desconoce el origende una firma o de un rastro dactilar los expertos hablan de un materialdudoso.   Tanto unas como otrasdeben ser convenientemente reactivadas, y si ya lo están deben ser “fijadas”mediante diversos métodos para preservarlas y luego poder determinar a quiénpertenecen.

 

Las huellas digitales son lasimpresiones que quedan en diversos tipos de superficie al hacer contacto conlas crestas de los dedos y de los pies. Esto sucede porque a través de los poros el ser humano segrega fluidosque contienen sales y otras sustancias. En su constante interacción con el medio, la persona toca objetos dediverso tipo y deja la prueba de ello en los rastros dactilares.  La posibilidad de identificar a una personapor sus rastros dactilares parte de la noción según la cual no existen doshuellas completamente iguales.

 

No todas las veces las huellasson visibles, pero siempre quedan en lo que uno toca con las manos o lospies.  Si están así se llaman latentes,y para detectarlas la ciencia ha desarrollado un conjunto de procedimientos,generalmente dependientes del tipo de superficie donde se supone que laimpresión permanece oculta.

 

En este caso omitiremos la menciónde los procedimientos.  Lo importante esque una huella reactivada por sí misma no vale nada si no es posible compararlacon un registro oficial.  Esto quieredecir que el cotejo debe hacerse con las huellas dactilares impresas en undocumento de origen plenamente conocido y legal.

 

Si bien es cierto que no hay–o no han encontrado aún- dos huellas dactilares idénticas, sí han establecidoalgunos patrones en toda esta diversidad que permiten clasificarlas. De hechoexisten varios métodos para el ordenamiento de rastros dactilares según sea elorden que muestran sus curvas; si poseen o no la forma de la letra griega deltay la manera como estas curvas pasan o no por esa delta.  Los ingleses desarrollaron un método declasificación de huellas, y en Latinoamérica los argentinos y los venezolanostienen los suyos.

 

Estas formas de clasificaciónson más o menos útiles en la medida en que permiten individualizar con rapidezun rastro dactilar que inicialmente tenía un origen desconocido.  Es decir: señalar a quién pertenece en elmenor tiempo posible.   Y es que lasinvestigaciones criminales son generalmente una carrera contra el tiempo.

 

El rastro dactilar de origendudoso puede estar atribuido a una persona. Si ese individuo está incluido en los registros es necesario hacer unacomparación entre el rastro oficial y el dudoso.  Las huellas son amplificadas mediante el uso de lupas, yúltimamente a través de los mecanismos de digitalización de la imagen.  Los aspectos primordiales de la huella,llamados puntos característicos, son destacados mediante una numeracióncorrelativa que el experto dactiloscopista coloca al margen del rastro deorigen conocido.  Si la huella dudosatiene 10 ó más coincidencias con la oficial y reconocida, entonces se concluiráque tiene el mismo origen de la oficial.

 

Hay factores que dificultan elproceso de identificación de huellas dactilares.  La mafia maneja algunos de ellos:  cortarse los pulpejos de los dedos para hacer las impresionesirreconocibles o untárselos con sustancias al estilo superglue antes decometer las fechorías.

 

A veces el rastro no estáconvenientemente reactivado o la huella cuyo origen se intenta determinar fuetomada de manera inadecuada.  Esnecesario que la rotación de la huella abarque todas las crestas, incluidas lasque están en los dorsos de los dedos pues allí también pueden estar puntoscaracterísticos.  Por último el registrooficial puede estar alterado o en mal estado, de manera que el dactiloscopistaqueda sin un modelo o estándar de comparación.

 

Las firmas, en cambio, tienenla peculiaridad de que cambian con el tiempo. Para comparar una firma de origen dudoso es necesario contar con unregistro oficial de reciente data, pues con el pasar de los años la persona vamodificando su manera de escribir debido a factores de orden psicológico yfisiológico.

 

La perito Dorothy Ann Held,miembro de la Sección de Documentos Dudosos del Buró Federal deInvestigaciones, explicó que la comparación de escrituras a mano como lasfirmas se basa en el principio según el cual la de una persona nunca será deltodo igual a la de otra.  Las firmas oescrituras a cotejar deben ser siempre originales, no fotocopias, ypreferiblemente deben ser hechas sobre el mismo soporte y con el mismoinstrumento de escritura.

 

Cada escritura a mano es elproducto de lo que se denomina “automatismo cerebral”.  Esto produce en la firma característicasgeométicas, curvas, trazos, profundidades, entradas y fugas que hacen posibleuna comparación.  Cuando hay una firmade origen dudoso (p. ej.: cheques o documentos administrativos) los peritosgrafotécnicos suelen ir a la fuente a la que se atribuye esa rúbrica, y letoman muestras en las condiciones más parecidas a las que muestra la firmacuestionada.  El informe pericial selimitará a señalar si las rúbricas tienen un mismo origen.

 Links de interés

 

*Esta es la guía del BuróFederal de Investigaciones con los estádares para el procesamiento de rastrosdactilares latentes.  Es material deestudio en las academias policiales (En inglés) (Acrobat Reader).

 

*En esta página, elaboradapara público infantil, se explican los detalles de la identificación de rastrosdactilares, como una herramienta para los órganos de aplicación de la ley.Sumamente didáctica (En inglés).

 

*El profesor español JoséMoreno Ferrero, grafoanalista colaborador del programa de especialización en Pericia CaligráficaJudicial de la Universidad Autónoma de Barcelona, explica los detalles sobre elanálisis grafotécnico (En español).

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