Madrid. La mayor regularización de inmigrantes de la historia de España, una gran parte de ellos de países latinoamericanos, concluyó la noche del sábado en lo que ha supuesto el «mayor proceso de afloramiento de economía sumergida en Europa de los últimos 40 o 50 años».
Así lo expresó el ministro español de Trabajo, Jesús Caldera, quien indicó que la iniciativa «ha sido un éxito» y que los nuevos inmigrantes regularizados aportarán el próximo año de 1.000 a 1.500 millones de euros (de 1.200 millones a 1.800 millones de dólares) a la Seguridad Social española, dijo Efe.
Al menos 691.059 extranjeros presentaron la solicitud para acogerse al proceso de regularización de inmigrantes abierto en febrero pasado por el gobierno español y que concluyó a medianoche de ayer, informaron las autoridades.
Fuentes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social indicaron que la cifra definitiva superará las 700.000 solicitudes procesadas.
60% de las peticiones se han concentrado en tres de las diecisiete comunidades autónomas de España: Madrid, Valencia y Cataluña, según los datos oficiales.
Este proceso se ha convertido en la mayor operación de regularización de trabajadores inmigrantes puesta en marcha en España en las últimas décadas, con un número de solicitudes que supera incluso la suma de los seis procesos extraordinarios abiertos desde 1991, a los que se acogieron menos de 600.000 extranjeros.
Según datos ofrecidos el sábado por el Ministerio de Trabajo, del total de solicitudes presentadas, 365.382 pertenecían a varones, mientras que 267.012 eran de mujeres.
La mayoría procede de Ecuador, país de origen de 135.783 inmigrantes que esperan regularizar su situación. Por nacionalidades, tras Ecuador están Rumania, Marruecos, Colombia, Bolivia, Bulgaria, Argentina y Ucrania. Queda un millón de ilegales en España, según cálculos.