Funcionarios federales mexicanos investigan la huida de un supuesto barón de la droga de una prisión de Ciudad de México.
Herrera era buscado en EE.UU., México, Guatemala, El Salvador y Panamá.
Las autoridades carcelarias informaron que Otto Roberto Herrera García no estaba en su celda durante una operación de seguridad.
La misma fue llevada a cabo la noche del viernes en un penal en el sur de la capital mexicana.
El guatemalteco Herrera García fue uno de los narcotraficantes más buscados en Centroamérica hasta que fue apresado en abril de 2004.
El gobierno de Estados Unidos había ofrecido una recompensa de US$2 millones por información sobre su paradero.
Según las autoridades mexicanas, Herrera controlaba el tráfico de droga desde Colombia hacia Estados Unidos, pasando por Panamá, Guatemala y México.
El supuesto capo mantendría contactos con otro notorio barón de la droga, Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien también escapó de prisión hace cuatro años.
Bajo interrogación
El sábado, el portavoz del gobierno mexicano, Jesús Zambrano, informó que unos 45 empleados de la prisión fueron detenidos para interrogarlos sobre la desaparición de Herrera García.
Entre los detenidos figuran el director del penal, así como el director legal, guardias, y oficiales que inspeccionan personas y vehículos que visitan el recinto.
Estados Unidos había pedido la extradición de Herrera García. La solicitud era estudiada por las autoridades mexicanas que también ponderaban una apelación sometida por el supuesto capo.
A principios de mes, nueve prisioneros escaparon de una cárcel en el estado de Sinaloa, en el oeste de México.
En enero, las autoridades mexicanas intervinieron varias cárceles de alta seguridad en la región central del país desde donde supuestamente los cabecillas de carteles de la droga mantenían sus operaciones del tráfico de drogas.