Managua. El secretario general de la Organización de Estado Americanos (OEA), José Miguel Insulza, regresó a Washington tras fracasar en su intento de facilitación en Nicaragua para resolver la crisis causada por la pugna de poder entre el Gobierno y el Congreso, dominado por la oposición sandinista y liberal.
Insulza concluyó su visita a Nicaragua, que se extendió durante cinco días, decepcionado por la falta de voluntad del gobierno de Enrique Bolaños y las dos fuerzas opositoras mayoritarias en el Parlamento para sentarse a dialogar para resolver las diferencias, manifestó AFP.
«Creo que hace falta disposición de dialogo y hacer sacrificios reales de ambas partes», criticó el representantes de la OEA antes de abandonar el país centroamericano.
Sin embargo, señaló que el organismo multilatreal seguirá dando seguimiento al conflicto nicaragüense, probablemente a través de un representante de alto nivel que nombraría próximamente. No descartó la posibilidad de regresar al país para promover el diálogo, el cual consideró de vital importancia para evitar una ruptura del orden constitucional.
Por su parte, el ex presidente de Nicaragua y líder sandinista, Daniel Ortega, propuso la anticipación de las elecciones presidenciales para noviembre, un año antes de lo previsto, como solución a la crisis institucional que vive el país.