El secuestro en nuestro país hasta ahora no había sido un tema preocupantepara las autoridades ni para el ciudadano común. En la década de los sesenta,en plena subversión armada, los grupos guerrilleros comenzaron a realizarsecuestros y gracias a la efectividad de nuestros organismos policiales enestos hechos -exceptuando el secuestro y posterior asesinato del doctorIribarren Borges- siempre la víctima regresaba ilesa a su hogar, eran detenidoslos plagiarios y en la mayoría de los casos se recuperaba lo pagado. Luego dela pacificación de la guerrilla, el hampa común realizó algunos secuestros ytodos ellos corrieron con la misma suerte. Ha sido un delito con muy bajaimpunidad y por ende con una baja repetitividad. Esta misma suerte no la hemostenido con lo que se ha pasado a llamar secuestros binacionales: los secuestrosrealizados por cualquiera de las tres organizaciones guerrilleras colombianas aciudadanos venezolanos en nuestro territorio.
En 1964, nace la primera organización guerrillera colombiana autodenominadaFuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al mando del legendarioguerrillero Manuel Marulanda, alias Tiro Fijo. Paralelamente nace un focoguerrillero inspirado en la revolución cubana, cuyos orígenes están vinculadosa la resistencia campesina del norte de Santander, el Ejército de LiberaciónNacional (ELN), grupo que gana mucha simpatía al incorporarse a él el sacerdoteCamilo Torres. Posteriormente, en 1967, con la división de los partidoscomunistas entre pro soviéticos y pro chinos, nace una tercera organización decorte maoísta, el Ejército Popular de Liberación (EPL). Durante estos 35 añosestos tres frentes guerrilleros han tenido que obtener cuantiosos recursosfinancieros para mantener el aparato logístico que requiere una guerrairregular y la única forma de obtenerlos es con los secuestros y el cobro de»vacuna». El año pasado reportaron las autoridades de Colombiaalrededor de 2 mil secuestros, fuera de los negociados entre la familia delsecuestrado y las guerrillas sin dar parte a las autoridades. Según el propioGobierno colombiano de los mil municipios existentes, en quinientos haypresencia guerrillera. Y para alimentar más esta espiral de violencia, en 1984nacen los grupos paramilitares, cuyas acciones han sido tan cruentas como lasde las organizaciones guerrilleras.
En Venezuela el primer plagio fronterizo a las organizaciones guerrillerascolombianas ocurre en 1976, en caño Motilón, estado Zulia, al ganadero AlfredoPardi; se pagó para su liberación cinco millones de bolívares. Hoy en día secalcula que ocurren en promedio 300 secuestros anuales efectuados por estosgrupos a venezolanos en nuestro territorio, muchos de ellos realizados enconnivencia con delincuentes comunes venezolanos. Hasta el año pasado las zonasmás afectadas eran Táchira, Apure, Zulia y Barinas, estados fronterizos(excepto Barinas), en zonas muy despobladas, donde pareciera que estos gruposno sólo buscaran satisfacer sus requerimientos financieros sino mantener enzozobra a los productores agropecuarios venezolanos para que abandonen dichoterritorio y así les permitan utilizarlo como zona de alivio.
Pero estas acciones no sólo se están multiplicando sino que están pasando dela zona fronteriza al resto del territorio nacional, como el último de ellosrealizado en la propia ciudad capital, fuera de múltiples incursionesrealizadas en nuestro suelo con saldos sangrientos, entre otras la masacre deCararabo y la más reciente, el cruel asesinato de los tres misionerosnorteamericanos. Aunado a esto, tenemos la reciente amenaza de gruposparamilitares que amenazan con incursionar en nuestro territorio para combatirla guerrilla. Sobre este tema se ha hablado mucho, pero pareciera que se hahecho muy poco y lo que se ha hecho ha arrojado efímeros resultados.
Este fenómeno no es exclusivo de nuestro país; es de todos conocido que enlas acciones cometidas por la organización separatista vasca ETA en España,muchas veces era utilizado el territorio francés como zona de alivio, bastarecordar que luego de la voladura del carro del ministro Carrero Blanco, elcomando etarra que realizó esa operación reconoció su autoría en una rueda deprensa realizada en territorio francés. Pero gracias al control enérgicoejercido por las autoridades francesas y españolas, este problema ha sido casierradicado.
En nuestro país este problema binacional, va in crescendo al transcurrir losaños. ¿Será porque nuestros gobiernos no han tomado una actitud enérgica del problema,o porque las medidas no han tenido constancia en el tiempo? ¿Habrá sido fallade nuestros organismos de inteligencia? Recordemos que éstos nos debensuministrar una información fidedigna y oportuna a fin de adelantarnos a losacontecimientos y no permitir este tipo de acciones en nuestro territorio.¿Habrá habido fallas en la diplomacia en cuanto a llegar a acuerdos para queambos países ataquemos conjuntamente este problema, que causa entre otras cosasun debilitamiento en las relaciones que deben mantener dos naciones hermanas?En fin, pareciera haber un poquito de cada cosa, pero ya es hora de tomarmedidas y ponerle coto a este problema.