Alberto Morales
El Universal
Lunes 18 de julio de 2005
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México requirió en calidad de indiciado al primer subcomandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Eleazar Rubén Muñoz Valdez, como presunto responsable de participar en la supuesta extorsión del fallecido Enrique Salinas de Gortari, y porque cayó en contradicciones con la PGR en su declaración ministerial.
Las autoridades judiciales informaron que Muñoz Valdez tendrá que explicar también por qué ordenó a dos agentes federales bajo su mando ejercer «acciones de presión» al hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
La Procuraduría mexiquense señaló en un comunicado que el primer subcomandante de la AFI también tendrá que informar quiénes son las personas que además de él, dieron esas órdenes a los agentes José de Jesús Medellín Simental y Eduardo Paredes Monroy, consignados por el delito de extorsión en grado de tentativa.
Además, deberá informar sobre la identidad de un «tercer pasajero» que tomó fotos en la casa de Enrique Salinas y que los detenidos se han negado a revelar.
El 15 de julio pasado, Rubén Muñoz declaró ante el Ministerio Público del juzgado quinto en materia Penal de Tlalnepantla, estado de México, que ambos elementos bajo su cargo actuaron «con su conocimiento» y que el procedimiento ejecutado por Medellín y Paredes «fue el correcto y apegado a la legalidad», en la investigación que se lleva a cabo contra Enrique Salinas.
De acuerdo con la Procuraduría del Estado de México, Muñoz Valdez cayó en contradicción con la respuesta que la PGR dio a su homóloga mexiquense.
En ella, la PGR señaló: «Atendiendo al método de trabajo de la AFI y conforme a las atribuciones asignadas a la Dirección de Asuntos Policiales e Internacionales de Interpol, los agentes (Medellín y Paredes) no realizan acciones operativas, su labor consiste en realizar investigaciones de gabinete y procesamiento de investigación, mas no labores de campo, mismas que en este caso no se llevaron a cabo».
Fuentes allegadas a la investigación informaron a este diario que con las detenciones de José de Jesús Medellín, Eduardo Paredes y la nueva declaración de Eleazar Rubén Muñoz se confirmará la tesis de la presunta extorsión que era objeto Enrique Salinas y que la Procuraduría estatal solicitará el auto de formal prisión contra los agentes federales.
Revelaron que la hipótesis del entorno familiar se mantiene como una línea de la investigación «segura» y que la indagatoria pondrá especial énfasis en la ex pareja de Enrique Salinas, Adriana Leonor Lagarde y su hermana Adriana Margarita Salinas. Estas dos, como se ha informado, sabían que el ingeniero era extorsionado por agentes de la PGR.
El viernes pasado, luego de confirmar la detención de los AFI, la Procuraduría mexiquense reveló que el ex abogado de Salinas, Mariano Flores Arciniega, habría sido directamente el «enlace» entre su cliente y los funcionarios de la PGR que pretendían extorsionarlo con dos millones 900 mil dólares, por lo que se trató de una acción coordinada.
Señaló que existen registros de llamadas hechas por el abogado Flores Arciniega directamente a las instalaciones de la PGR.
Abundó que diversas llamadas realizadas al celular de Enrique Salinas se hicieron desde las instalaciones de la PGR, con fecha del 29 de noviembre de 2004, días después de que la Policía Criminal de París solicitara informar si éste se encontraba en México.
La solicitud implicaba únicamente una investigación de gabinete y no de campo, pese a lo cual los dos agentes detenidos contactaron a Enrique Salinas e incluso visitaron su domicilio para tomar fotografías como una medida de presión el pasado 30 de noviembre, es decir, un día después de que la víctima recibió llamadas a su celular desde las instalaciones de la PGR.
Giraron citatorio a Jorge Domínguez Martínez, ex encargado del control de sistema de videovigilancia en Huixquilican, para que amplíe su declaración porque sus declaraciones públicas contradicen sus declaraciones ministeriales.