La policía británica arrestó a dos hombres en relación con los incidentes ocurridos este jueves, cuando artefactos explosivos fueron detonados parcialmente en tres redes de metro y un autobús.
Uno de los hombres fue detenido en la principal estación de trenes de Birmingham, pero luego fue liberado. El otro fue arrestado en el sur de Londres, cerca de donde las fuerzas de seguridad abatieron a un sospechoso durante la mañana.
Este último hecho se produjo en la estación de metro de Stockwell, cuando -según las fuerzas de seguridad- el individuo se negó a obedecer una orden de alto.
El jefe de la policía metropolitana, comisionado Ian Blair, dijo que la víctima está vinculada a las investigaciones de los hechos ocurridos el último jueves.
Durante una conferencia de prensa, Blair y otros investigadores exhibieron las imágenes de otros cuatro sospechosos de estar relacionados con los ataques de hace 24 horas, que no causaron víctimas pero sembraron el caos en la ciudad.
Lea: «La policía muestra imágenes de los sospechosos
El jefe policial informó que -a diferencia de las bombas que mataron a al menos 56 personas en los atentados del 7 de julio- los artefactos utilizados en esta ocasión fueron detonados de manera parcial y contenían explosivos caseros.
En Stockwell
Sobre el operativo en el que un hombre fue abatido, se informó que la estación de Stockwell, que tiene ramales en las líneas Victoria y Northern, fue evacuada en su totalidad mientras se investiga el hecho.
Mark Whitby, quien utilizaba el metro como pasajero, dijo a la BBC que vio cuando un hombre fue empujado al suelo y recibió cinco disparos de parte de «policías vestidos de civil».
Informes oficiales posteriores confirmaron su muerte e indicaron que el hombre fue conminado a detenerse pero ignoró las órdenes.
Margaret Gilmore, una de las encargadas de temas nacionales de la BBC, dijo que los agentes de policía habían dado la voz de alto a un sospechoso al que seguían.
«Él corrió, ellos lo siguieron. Ellos dicen que le dieron una voz de alto y luego le dispararon», indicó.
Neill Bennett, uno de los periodistas de la BBC que se ocupa de temas criminales, dijo que el sospechoso era seguido como resultado de algunas grabaciones logradas en circuito cerrado de televisión en los hechos del jueves.