Jorge Octavio Ochoa y José Luis Ruiz/Enviados
El Universal
Martes 25 de octubre de 2005
CANCÚN, QR.- El gobierno estatal amplió a Playa del Carmen el toque de queda, que ya se aplicaba en Cancún y Cozumel, para frenar la ola de saqueos tras el paso del huracán Wilma .
Al mismo tiempo, en una tensa reunión con los alcaldes de Benito Juárez (Cancún), Cozumel, Isla Mujeres y Solidaridad, el presidente Vicente Fox determinó que el mando único en la región afectada quedará en manos del Ejército mexicano y de la Policía Federal Preventiva (PFP), con el fin de que se restablezca el orden.
Los elementos de la policía federal vigilarán bancos y centros comerciales y los efectivos de la Marina patrullarán toda la zona hotelera de Cancún.
La ciudad presenta aún zozobra e incertidumbre, ante el desabasto de víveres, la falta de energía eléctrica, agua potable y del servicio telefónico, tanto convencional como celular.
En las calles la gente sigue haciendo largas filas para llamar por teléfono o conseguir agua y alimentos.