El Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, afirmó que Estados Unidos debe cerrar el centro de detención en su base militar de Guantánamo, Cuba, «lo antes posible».
Annan dijo no estar de acuerdo con todo el contenido del informe.
Con sus declaraciones, Annan brinda su apoyo al informe de la ONU divulgado este jueves, que recomendó la clausura inmediata del campamento.
Agregó que no estaba necesariamente de acuerdo con todas las conclusiones del documento, pero que respalda la conclusión de la ONU de que los detenidos no deben ser mantenidos prisioneros «perpetuamente» sin la oportunidad de una audiencia ante una corte.
«Creo que es válida la premisa básica de que necesitamos ser cuidadosos y tener un equilibrio entre la acción efectiva contra el terrorismo y las libertades individuales y los derechos civiles», declaró Annan.
Al mismo tiempo, el Parlamento Europeo condenó el trato de los prisioneros en Guantánamo y renovó su llamado a que se cierre.
Práctica de tortura
El informe, preparado por un equipo de cinco investigadores o relatores de la ONU, sostiene que algunas prácticas en la prisión de Guantánamo equivalen a tortura, incluyendo la alimentación forzada de detenidos en huelga de hambre.
La prisión de Guantánamo está ubicada en una base estadounidense en Cuba.
También condena toda la sustentación legal del campamento, donde se encuentran más de 500 prisioneros que Estados Unidos ha denominado «combatientes enemigos».
Pero EE.UU. rechazó el pedido de clausura de la prisión así como la liberación o sometimiento a juicio de los detenidos en Guantánamo.
La Casa Blanca condenó el informe, llamándolo un descrédito a la ONU, mientras que el Departamento de Estado dijo que estaba «fundamentalmente errado».
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, aseguró que los militares estadounidenses tratan a todos los detenidos humanamente.
«Estamos hablando de terroristas peligrosos», añadió.
«Son personas que están decididas a causar daños a civiles inocentes, o a estadounidenses inocentes. Son combatientes enemigos capturados en el campo de batalla en la guerra contra el terrorismo», dijo McClellan.
«Sesgado»
El asesor en derecho internacional del gobierno estadounidense, John Bellinger, le dijo a la BBC, que el documento era «sesgado» ya que los relatores nunca habían visitado Guantánamo.
Pero los investigadores de la ONU sostienen que no visitaron a Guantánamo porque no se les iba a permitir reunirse con los detenidos.
Bellinger también rechazó la petición de que EE.UU. libere a los prisioneros o los someta a juicio.
Sostuvo que el campamento de prisioneros no está cubierto por las leyes internacionales de derechos humanos, sino por la ley de la guerra.
Según el corresponsal de la BBC en Washington, James Westhead, este informe revela una brecha creciente entre Estados Unidos y la ONU, especialmente acerca de los métodos del gobierno estadounidense en su llamada guerra contra el terror.