Por James Vicini
WASHINGTON (Reuters) – Cincuenta líderes de la mayor guerrilla de Colombia fueron acusados de importar cocaína por más de 25.000 millones de dólares a Estados Unidos y otros países, dijeron el miércoles funcionarios estadounidenses.
«Este es el mayor proceso judicial por tráfico de narcóticos que se ha visto jamás en la historia de Estados Unidos y alienta nuestras esperanzas de reducir la violencia por el narcotráfico en Colombia,» dijo el fiscal general Alberto Gonzales.
La acusación nombra como imputados a 50 líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un grupo designado por Estados Unidos como una organización terrorista.
El grupo, con cerca de 17.000 rebeldes, provee más del 50 por ciento de la cocaína del mundo y más del 60 por ciento de esa droga que ingresa a Estados Unidos, según la acusación emitida por un gran jurado federal en Washington el 1 de marzo y dada a conocer el miércoles.
Gonzales dijo en una conferencia de prensa que tres de los líderes del grupo se encuentran actualmente bajo custodia en Colombia y que Estados Unidos pretende extraditarlos, un proceso que según los funcionarios tarda entre 12 y 18 meses.
Afirmó que los otros 47 acusados todavía están libres, «escondiéndose en lugares remotos de Colombia rodeados por miembros de las FARC fuertemente armados.»
Las FARC combaten por una revolución socialista desde 1964. Finaciados por sus lazos con los traficantes de drogas, lograron tomar el control durante ciertos períodos en las últimas décadas de grandes regiones de Colombia.
El presidente colombiano Alvaro Uribe, un acérrimo aliado de Washington, aumentó las extradiciones en sus más de tres años en el poder. También incrementó el presupuesto militar y redujo significativamente la violencia, particularmente en las ciudades.
El departamento de estado norteamericano, en tanto, anunció recompensas por más de 75 millones de dólares a cambio que información que lleve a la captura de 25 líderes de las FARC.
Gonzales indicó que los acusados imponen su régimen criminal con violencia. «El proceso alega que los agricultores que no cumplían con las reglas fueron baleados, apuñalados, e incluso desmembrados vivos,» dijo.
Consultado sobre si el caso traería cambios concretos, Gonzales replicó: «Creo que los miembros de la FARC no desean enfrentar a la justicia estadounidense.»
Un puñado de líderes o miembros de la FARC ya han sido procesados y enviados a Estados Unidos bajo cargos de terrorismo o tráfico de drogas. El juicio de uno de los casos comenzará en junio, dijeron funcionarios.
(Reporte Adicional de Saul Hudson)